Noelia Borrella espera ansiosa a que suene el teléfono. Ha pasado dos pruebas de selección para ser uno de los nuevos triunfitos de la temporada. A sus 16 años, estudia 4º de ESO en el Diocesano. Tiene los ojos oscuros, como su pelo mojado, es simpática y se desenvuelve con desparpajo. Transmite fuerza.

Quizá todas estas cualidades, además de su voz, le han puesto en el umbral de los 200 elegidos de los que saldrán los 16 concursantes de Operación Triunfo 2005 . Noelia tiene mucha ilusión y se le nota. También confianza en ella, aunque menos que Manuel, su padre, que está seguro de que lo conseguirá. "Al terminar el cásting en Madrid, nos preguntaron si no teníamos inconveniente en que la chica dejara los estudios", recuerda.

El amor de Noelia por la música no es repentino. Por su experiencia en orquestas sabe bien que el salto a la pequeña pantalla sería lo máximo. Pero su objetivo, dice, no le nubla la cabeza: "También quiero aprender a educar la voz. Los que estuvieron en la Academia de OT evolucionaron mucho con los profesores".

Boleros y música negra

La fórmula para lograrlo suena a música negra, la preferida de Noelia, aunque tampoco faltan los boleros en su repertorio. Cantar uno en las pruebas le abrió las puertas a un cielo al que todavía tiene que esperar. Noelia recuerda las colas en el Palacio de Congresos de Madrid, aunque la espera ha merecido la pena. Su madre, Angela, es más escéptica. Confía en su hija, pero sabe que sólo habrá 16 afortunados. "Todos tienen mucha ilusión", afirma.

Pero Noelia sabe que hay que arriesgar para ganar. Sólo falta una llamada para el sueño.