La Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJEx ha declarado la situación de incapacidad permanente absoluta para todo trabajo a un electricista que sufrió un accidente consistente en quemaduras por amoniaco en la cara y en ambos ojos. El Juzgado de primera instancia le denegó este grado de invalidez, pero la sala del TSJEx ha estimado su demanda, condenando al Instituto Nacional y a la Tesorería General de la Seguridad Social a que le abonen la prestación correspondiente. Por el contrario, a una enfermera que obtuvo la incapacidad permanente total por un trastorno depresivo y que solicitó la absoluta, la Sala del TSJEx la reconoce solo el derecho a la total.