El nombre es una onomatopeya del ruido que hacen sus motores. Originarios de Bangkok (Tailandia), donde se han convertido en todo un icono turístico aunque hoy en día los podemos encontrar en múltiples ciudades del mundo, los tuk tuk llegaron a Cáceres ayer.

El ayuntamiento presentó este peculiar modo de transporte de tres ruedas que gestionará durante cinco años la empresa Tuk&Go (adjudicataria del concurso municipal y que abonará un canon anual de 11.000 euros) y desde ayer ofrece dos rutas turísticas, una de 25 minutos de duración por el casco histórico y otra más larga, de 45 minutos, que finaliza subiendo hasta el santuario de la Virgen de la Montaña. En ambas se ofrecen locuciones sobre puntos de interés en hasta cuatro idiomas (español, inglés, portugués y francés) y se realizan dos paradas: en la ruta corta es en Santa María y en la larga en el santuario, donde la gente incluso se puede bajar unos momentos del tuk tuk para tomar fotografías o pasear. El coste de la ruta corta es de 6 euros (5 para los niños) y el de la larga sube hasta los 10 euros (8 niños). Además, hay dos rutas nocturnas por 9 y 12 euros.

Según responsables de Tuk&Go, el servicio, que cuenta con tres vehículos (dos eléctricos y otro que funciona mediante un motor ecológico) de seis plazas cada uno, funcionará todos los días en horario de 10.00 a 24.00 horas de marzo al puente de diciembre y durante los fines de semana de diciembre a febrero. Los interesados en probar el peculiar tuk tuk pueden dirigirse a la parada, ubicada en Gran Vía, o llamar al teléfono 652451663 para reservar.

Tuk&Go empezó con este servicio, por concesión municipal, en 2012 en Ávila y ayer la alcaldesa cacereña, Elena Nevado, destacó que esta iniciativa «pone al servicio de los turistas alternativas diferentes para conocer nuestro casco histórico y que difundan mejor nuestras excelencias».