Normalmente cobran cada seis meses, pero no siempre se les paga en los plazos convenidos. Los abogados del turno de oficio se quejaron el pasado agosto, en una denuncia que recogió este diario, por el retraso en el pago de las nóminas: hasta ese mes no recibieron el salario de los procesos judiciales correspondientes al primer trimestre del 2016 en lo que calificaron «un retraso sin precedentes». Y los letrados cacereños no fueron los únicos. Sus protestas coincidían con las de los componentes de los colegios más Comunidades Autónomas, como Castilla y León, Castilla la Mancha o Islas Baleares, entre otras, justo aquellas en las que la administración de justicia depende del estado.