Todos los patrimonios intentan salvaguardarse menos el sonoro, y hemos decidido abordar el reto". Son palabras de los profesores del Departamento de Física de la Universidad de Extremadura (Uex), que han puesto en marcha una iniciativa tan novedosa como atractiva: grabar cientos de sonidos del Cáceres rural y natural para crear una fonoteca con fotografías asociadas, y ponerla al servicio de todos a través de una página web. De este modo podrá escucharse la berrea en Monfragüe, el paso de la avutarda por los Llanos, el discurrir de un rebaño por los pueblos de Gata o la lenta marcha de un paso procesional.

El proyecto comenzó en el 2002 a través de una subvención concedida por la propia Uex y Caja Extremadura. Los profesores seleccionaron dos entornos: uno rural y poco modificado, los pueblos de Sierra de Gata, y uno natural, Monfragüe. Utilizaron un sonómetro para lograr la mayor calidad posible, con una grabadora digital adaptada. El equipo siempre se colocaba de manera que ni personas ni animales percibieran su presencia, con el fin de no interrumpir su rutina.

En los municipios de Gata se tomaron grabaciones de entre dos y cinco minutos en distintos puntos. Recogen el sonido de la fuente, las campanas, el corral de gallinas, el ganado, el caballo que pasa por la plaza, el dialecto a fala de Gata, conversaciones, la lluvia, el festejo de vaquillas... "Paralelamente tomamos los datos meteorológicos, la fecha y la hora. Suena distinto un amanecer que un atardecer", explica Juan Miguel Barrigón, profesor del departamento y autor del trabajo junto con Juan Antonio Méndez, Valentín Gómez, Rosendo Vílchez y José Manuel Vaquero, ayudados por varios alumnos.

LA HUELLA DE MONFRAG E

En Monfragüe se tomaron dos tipos de grabaciones. La primera, similar a la anterior, para conseguir la huella sonora de este parque natural en periodos de 2-5 minutos: insectos, arroyos, ciervos, zorros, jabalíes... El segundo sistema fue menos perturbador y se aplicó en las zonas restringidas de Monfragüe. Los profesores dejaron un sistema especial de recogida de datos y una estación meteorológica en varios puntos del parque de uno a tres días, para captar sonidos más naturales.

Actualmente, el departamento está archivando todas las grabaciones en un ordenador para crear la fonoteca cacereña y abrir la página web, donde todos los sonidos se vincularán con fotografías del lugar. También se han recogido 100 horas de grabación en los Llanos de Cáceres.

Profesores y alumnos de Física continúan rastreando con sus sonómetros otras zonas de la provincia pese a que la subvención ha llegado a su fin, con el fin de completar el patrimonio sonoro. El próximo paso será recabar más apoyos de las instituciones para ampliar esta fonoteca cuyo valor habla por sí solo.