UGT y CCOO defendieron ayer el acuerdo que han firmado para el nuevo convenio de la diputación porque estiman que "están cumpliendo con el compromiso adquirido con los trabajadores de la institución para la mejora de sus condiciones laborales, profesionalización y prestación de servicios públicos".

Ambas centrales sindicales aseguraron que "firman acuerdos cuando consideran positivas las medidas para los trabajadores, nunca anteponiendo intereses personales de ningún trabajador, afiliado o delegado".

También "resaltaron que la nueva estructura de la relación de puestos de trabajo permitiría la racionalización de los recursos hu manos existentes con un modelo encaminado a garantizar la calidad de los servicios que se prestan". Incidieron en que "mantienen su compromiso de potenciar actuaciones que posibiliten la conciliación de la vida personal, familiar y laboral y se recogen medidas para regular el concepto de libre disponibilidad".

Asimismo, apoyaron la inclusión de la carrera profesional horizontal "al objeto de potenciar las competencias y el rendimiento del personal, avanzando en un modelo de función pública más eficiente y eficaz". CCOO y UGT afirmaron también que "CSIF ha estado presente en todo el proceso de negociación, decidiendo en el último momento desvincularse y que corresponde a este sindicato explicar los motivos".