La aprobación definitiva del plan es competencia del consejero, pero el documento tendrá que ser revisado antes por los técnicos de la consejería (tendrían un mes) y después deberá pasar a la comisión regional de Urbanismo, un órgano superior que emite dictámenes e informes. Además de miembros de la administración autonómica, en este órgano están representantes de la Fempex, de las diputaciones, del Catastro y de colegios profesiones.