Escolares del Colegio Licenciados Reunidos cambiaron ayer sus uniformes por togas, mientras que el salón de actos se transformó en una improvisada sala de vistas donde ocho alumnos de cuarto curso de Secundaria fueron protagonistas de un juicio de menores. Se transformaron en juez, fiscal, defensor, acusado, víctima, testigos y peritos para representar ante sus compañeros un caso real de acoso escolar.

El acto, enmarcado en la semana cultural del centro y organizado por Fernando Muñoz, responsable del gabinete de comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, dentro del programa Educando en Justicia del Consejo General del Poder Judicial y la Consejería de Educación, despertó un gran interés.

Quince minutos antes de su inicio, programado para las 12.45 horas, prácticamente las cuatrocientas butacas del salón de actos del colegio ya estaban ocupadas. Los escolares charlaban mientras en la primera fila los actores repasaban sus papeles mientras Fernando Muñoz les ayudaba con los nudos de las corbatas. Quieren que sea como un juicio de verdad y por eso cuidan hasta el más mínimo detalle. Los que representan al juez (Laura del Villar), a la secretaria de Sala (Elena Barrueco), al fiscal (Javier Plata) y al defensor (Paola Piñas) acompañarán las togas con corbatas. Todos representan con soltura y buen hacer sus papeles, como también el acusado (Alejandro Manzano), su víctima (Antonio de la Rosa), el testigo (Vangelis Yanikelis) y la perito (Helena Gutiérrez).

Las curiosidades

Tras la simulación del juicio, en el que se juzgó a un chico que agredió a su compañero en el patio escolar --lo motivó una discusión por el fútbol-- y que fue condenado por un delito de lesiones a cuatro meses de libertad vigilada y a realizar un curso de habilidades sociales, Fernando Muñoz les desvela algunas claves de la justicia en España, como que la condena a muerte está abolida, que la pena máxima de condena son 30 años, que solo hay jurados para determinados delitos... Y también curiosidades que despiertan las risas de los chicos, como su explicación sobre la frase "vete a hacer puñetas, que utilizaban antiguamente los jueces cuando se condenaba a una mujer, queriendo decir que iría a prisión a hacer puñetas, las puntillas que los magistrados llevan en los puños de sus togas".

Suceden las preguntas de los chicos. "¿Siempre se reduce la pena si te muestras arrepentido?, ¿qué es un abogado de oficio?, ¿cuánto se puede rebajar una condena por buena conducta?...", son algunas de las cuestiones que se plantean y a las que Muñoz responde con gran interés y un lenguaje muy acorde a la edad de su público. Estuvo genial.

"Ha estado muy bien y hemos aprendido muchas cosas", fue el comentario generalizado de los alumnos, mientras que el director del Licenciados Reunidos, Domiciano Iglesias, calificó la experiencia de "muy positiva", pues, añadió, " es una forma lúdica de plantear a los alumnos un tema que es muy serio y ver cómo podría resolverse".