Será un recinto pionero en Extremadura tanto en diseño como en contenido, por el que pasarán cada año medio millar de trabajadores vinculados con la construcción --desde peones hasta ingenieros--, a fin de reciclarse, especializarse y reforzar sus conocimientos teóricos y prácticos. Con este objetivo se edificará el Centro de la Fundación Laboral de la Construcción, que tendrá un coste de 2,4 millones de euros y se levantará sobre una parcela municipal de 5.000 metros cuadrados en Mejostilla, entre el sector 1 y 4, junto a la carretera de Monroy. El ayuntamiento ha resuelto con agilidad los trámites correspondientes y hace una semana concedió licencia a este proyecto, que llevaba ocho años gestándose. El plazo de ejecución es de ocho meses y la fundación espera abrirlo tras el verano del 2009, coincidiendo con el nuevo curso escolar.

El centro funcionará como una universidad de la construcción para dar al gremio más profesionalidad, mayor cualificación y acabar así con su condición de sector escoba (recurso de las personas sin formación). Habrá cursos para oficiales, peones, agentes inmobiliarios, especialistas en riesgos laborales, gruístas, pintores, conductores de maquinaria, universitarios o alumnos de FP relacionados con estos trabajos. "Ahora el manejo de una grúa requiere un curso de 200 horas más un examen, y conducir una retroexcavadora conlleva una responsabilidad importante. El sector no es lo que era, hay que especializarse", explica Jacinto Mellado, responsable de organización y finanzas de la Federación de Construcción, Maderas y Afines de CCOO, y uno de los artífices del proyecto.

JUNTOS POR EL SECTOR Tras ocho años de preparativos, el centro ha salido finalmente adelante sufragado por la Fundación Laboral de la Construcción, integrada por las organizaciones empresariales extremeñas (Fecons y Apdecoba) y los sindicatos (CCOO y UGT), un acuerdo que ha destacado la alcaldesa cacereña al firmar los permisos. "Es una idea magnífica que se escapa de lo habitual. Hay pocos centros como éste que busquen la formación del sector mediante un acuerdo patronal-sindicatos", destacó. Además, Carmen Heras recordó que el proyecto "viene como anillo al dedo en tiempos de crisis, especialmente en un sector donde trabajadores sin cualificación se están quedando en el paro. Se trata de una buena fórmula para formarles y ayudarles a salir del bache", dijo.

BIOCLIMATICO Y RECICLABLE Por esta misma razón, la fundación ha puesto "mucha ilusión" en el centro, según Jacinto Mellado, y espera que se cumplan los plazos para abrirlo cuanto antes. "Comenzaremos las obras rápidamente", matizó. La ejecución correrá a cargo de la empresa Vaycasa, que tras un difícil desempate ganó el concurso al que concurrieron ocho empresas. Será la encargada de hacer realidad el peculiar diseño de los arquitectos Nuria Muruais y Manuel Rodríguez Santamarta.

Se trata de un edificio singular porque la sede de la construcción pretende convertirse en un centro modélico para el sector. Tendrá 2.600 metros cuadrados y será un edificio reciclable, es decir, con numerosos componentes que podrían desmontarse y volverse a montar en otro lado. Realizado con fachada de chapas metálicas, interior de policarbonato y vidrio, suelo de hormigón fratasado y porche de acceso con vegetación, dispondrá de diversas aulas para formación teórica, salas de informática, laboratorios de instalaciones fotovoltaica y domótica, y simulador de riesgos laborales, además de zonas exteriores para prácticas y trabajos con maquinaria (manejo de grúas, casetas de obras...).

Todo este diseño también le dotará de unas características bioclimáticas, de modo que el edificio podrá adaptarse ligeramente a la temperatura exterior en las distintas estaciones del año para ahorrar energía en climatización, acorde con las exigencias de los nuevos tiempos.