El polígono industrial de Las Capellanías ha sido objeto de nuevos actos delictivos. La noche del pasado jueves otras dos empresas, Talleres Unión y Metacrilatos Redondo , ubicadas en esta zona industrial, la más importante de la ciudad, sufrieron robos y destrozos, lo que hace que la cifra se eleve.

En Las Capellanías se asientan en la actualidad unas 300 empresas, y según Juan del Río, gerente de la Asociación del Polígono Industrial Las Capellanías, al menos el 20% de estas industrias han sufrido ya algún robo. Uno de cada cinco empresarios del polígono ha tenido que hacer frente a lo que suponen los destrozos, sustracciones y actos vandálicos de los delincuentes, "e incluso hay algunos que han sufrido ya hasta cuatro robos".

ROBOS Y DEMANDAS

Decir, como ejemplo, que todas las empresas que se ubican en la avenida número 1 del polígono, como Muebles Eugenio , Catelsa , Ford , Seat o Waechtersbach , han sido ya visitadas por los rateros. Faltaban, precisamente, las dos que fueron robadas la noche del jueves al viernes pasado.

Así lo indicó ayer a EL PERIODICO EXTREMADURA el propietario de Metacrilatos Redondo , a cuyas naves, según indicó, el autor o autores del robo accedieron tras arrancar una reja y una ventana, y de las que éstos, además de causar importantes destrozos, se llevaron el dinero que había en la oficina y en la caja registradora de la tienda, aproximadamente 1.000 euros.

Por su parte, a Talleres Unión , indicó a este diario su propietario, los autores del robo accedieron por una puerta de la parte trasera, "que arrancaron no se sabe cómo", y, al igual que en la anterior, causaron importantes destrozos y se llevaron un sobre que había en la oficina, con unos 500 euros, y una caja fuerte, "que también arrancaron y en la que sólo había documentación".

Para los industriales de Las Capellanías se hace ya muy urgente tomar medidas para acabar con la inseguridad. Reconocen que ésta "no se debe a la falta de vigilancia, pues a la propia seguridad del polígono se une de noche la policía local y nacional", sino al hecho de ser el polígono una zona muy amplia y abierta.

La opinión generalizada es que para acabar con los robos y otros actos vandálicos la única solución es un cerramiento de todo el polígono, "un vallado exterior, a ser posible doble, que dificulte el acceso al recinto".

Y hasta que esto sea posible, Juan del Río hace una recomendación a los empresarios, que no dejen dinero. "Sólo buscan dinero, y hemos constatado que si lo encuentran en alguna empresa, es seguro que volverán".