Casi diez mil recibos del IBI no se pagaron dentro del periodo de abono voluntario del impuesto, lo que supone que el 13% de las cuotas que se pusieron al cobro no se satisfacen por los contribuyentes dentro de plazo y que uno de cada ocho cacereños deja que su cuota pase a vía ejecutiva, en la que paga inicialmente un recargo del 5%, subida que en un mes llegará hasta el 10% y que puede ser del 20%.

El ayuntamiento, a través del organismo de recaudación de la diputación, puso al cobro 71.839 recibos del IBI urbano por un importe de 14,7 millones de euros. El pasado 20 de julio, cuando finalizó el plazo de abono voluntario, se habían recaudado 62.052 recibos por un valor de 11,8 millones, además hasta ese día por parte del consistorio se habían anulado 374 liquidaciones por un importe de 154.000 euros.

El periodo voluntario del IBI se cerró con 62.426 recibos resueltos y con 9.413 pendientes de pagar, además se ingresaron 11,8 millones de euros y quedaban por recaudar 2,7 millones. El porcentaje de cobro de recibos ha sido del 86,9% del total de las cuotas que se pusieron al cobro, mientras que ese porcentaje ha bajado al 81,3% en las cantidades a ingresar, según indicaron fuentes del organismo de la diputación, que se encarga de la gestión de la recaudación de los tributos del ayuntamiento en los periodos voluntario y ejecutivo.

Desde el pasado día 21 los recibos que no se pagaron dentro de plazo se cobran con un recargo del 5% sobre el principal, un porcentaje que se cobrará hasta que se empiece con las notificaciones del débito a contribuyentes que no han pagado. El recargo pasa al 10% con la notificación y si tampoco se paga en el plazo que se da con la misma (que es de unos quince días) sube hasta el 20%. Si tampoco se abona el tributo tras la notificación de apremio, se continúa con el procedimiento que recoge la legislación, que establece la traba de cuentas bancarias y de sueldos.

El IBI es el impuesto más importante para el ayuntamiento y el que más ingresos genera a las arcas municipales.