Uno de los seis supuestos integrantes de la red cacereña de tráfico de cocaína desmantelada en agosto del año pasado, se declaró ayer culpable en el juicio que se celebró en la Audiencia Provincial de Cáceres. Los otros cinco procesados por un delito contra la salud pública, entre ellos un colombiano y una mujer, dijeron ser inocentes, aunque el fiscal mantuvo para todos la petición de penas de entre cinco a tres años de prisión.

José Luis F. F., conocido por el sobrenombre de Floro , fue detenido como supuesto cabecilla del grupo junto al colombiano, Fredyvan P. C., que era presuntamente su proveedor. El resto ejercían, según el fiscal, de correos suministrando las papelinas directamente a los clientes. José Luis F. F. reconoció haberse dedicado a la venta de cocaína durante los dos años anteriores para pagarse el consumo que él mismo hacía de esta sustancia en grandes cantidades, sin embargo exculpó al resto de sus compañeros de banquillo.

La venta la hacía en su casa, en un piso de la calle Santa María de la Cabeza, en Aguas Vivas. La policía intervino durante la investigación hasta cinco teléfonos móviles 10 días y montó un dispositivo de vigilancia permanente en torno al piso de este procesado, del resto de los implicados y clientes que ayer testificaron ante el tribunal, ya que tras la adquisición de la droga eran interceptados por agentes de la Brigada de Estupefacientes de la Policía Nacional.

A pesar de las escuchas telefónicas, de los registros domiciliarios --donde se hallaron los 170 gramos de cocaína intervenidos y material para supuestamente prepararla-- y los testigos, los abogados de los 5 procesados que se declararon inocentes pidieron su absolución por falta de pruebas que acrediten el negocio ilícito y por "tremendos errores en el procedimiento". El tribunal anuló ayer uno de los registros.

Solo el representante de José Luis F. F., ante su inculpación, pedirá una condena con la eximente completa de drogadicción o atenuante de entre 1 año y medio a tres años de prisión.