El ayuntamiento siguió ayer con el estudio de las alegaciones que se han presentado al nuevo Plan General Municipal (PGM) de urbanismo. La comisión local de este área votó ayer solicitudes que afectan a ordenaciones de terrenos en suelo urbano. Sin embargo, no entró a discutir las alegaciones que inciden en las reordenaciones de los terrenos de Proa y Las Carmelitas, ni se debatió la solicitud de ampliación de usos comerciales para el solar del antiguo matadero. Su discusión se deja para una próxima comisión (las siguientes reuniones son el viernes y el miércoles día 30).

Las operaciones urbanísticas propuestas para los terrenos de Proa y Carmelitas no se incluyeron en la última aprobación del plan en abril. La intervención en el centro especial de Proa, en Aldea Moret, es una propuesta de Caja Extremadura, que plantea ceder tres cuartas partes de los terrenos de Proa al ayuntamiento y edificar pisos en el resto, cuyos beneficios se destinarían a la realización de un nuevo colegio. Cuando esta propuesta se propuso en diciembre a la comisión local de Urbanismo, no obtuvo los votos necesarios. PP e IU, que son mayoría en la comisión, se oponían por distintas razones.

En la alegación de las Carmelitas, que miembros de las sociedades Promociones Almonte 2000 y Estudios Urbanísticos y Medioambientales presentaron el pasado 27 de mayo en el registro municipal, se propone la ampliación de utilidades, entre ellas la comercial para instalar un almacén de El Corte Inglés, y de la edificabilidad (pasar de 8.000 a 60.000 metros cuadrados) en la parcela del colegio. IU es contrario a esta actuación, no por el gran almacén, sino por las ampliaciones que se pretenden. De su aceptación o no dependerá por qué camino se llega a la suma de votos necesarios para aprobar el plan. Dado que el resto de grupos son partidarios de votar esta operación, el plan solo se podría aprobar con un acuerdo entre PSOE y PP.

En el matadero, la alegación la presenta uno de los propietarios de este terreno que lo compraron al ayuntamiento sin usos comerciales, se pide un aumento del uso comercial. Los propietarios del suelo (lo adquirieron tres empresas de la ciudad de la construcción y de la hostelería) han planteado en los últimos años la necesidad de aumentar los usos comerciales. La última propuesta consistía en destinar a esta utilidad la mitad de la edificabilidad (13.000 metros cuadrados) para que el centro de ocio que se ha proyectado sea viable. El ayuntamiento ha venido negando esta posibilidad, pero ahora se tiene que volver a debatir con la alegación.

La comisión sí dictaminó ayer alegaciones que afectan a la parcela donde el grupo empresarial Pinilla tiene en proyecto la ejecución de un hotel (junto a la rotonda de Renfe), a la ordenación prevista en Peñarredonda, que incluye un párking público subterráneo, a la ejecución de viviendas en San Marquino o a la parcela de Nuevo Cáceres donde se proyecta un centro comercial. También entraron ayer los informes sectoriales de otras administraciones, aunque faltan algunos, como, por ejemplo, el de la Confederación del Tajo.