El concejal de Obras y Mantenimiento en el ayuntamiento cacereño, Joaquín Rumbo de la Montaña, señaló que el consistorio gasta "fácilmente" alrededor de 500.000 euros al año en reponer y adecuar el mobiliario urbano que se estropea a consecuencia de actos vandálicos en la ciudad, informa Europa Press.

El responsable municipal explicó que, junto a papeleras y bancos también se producen numerosos daños en farolas, zonas ajardinadas y en los sistemas de riego por goteo.

Rumbo se refirió a uno de los últimos actos vandálicos que han ocurrido en la capital cacereña. El edil comentó que el pasado día 30 de diciembre dos jóvenes prendieron fuego a las palmeras que había plantadas cerca de la discoteca Versus.

Con respecto a esta gamberrada, Rumbo indicó que los autores de este acto fueron detenidos gracias a la llamada de un ciudadano y recordó que que los jóvenes deberán pagar ahora lo que estas palmeras costaban.

El concejal de Obras, no obstante, afirmó que la ciudad es tranquila y que los casos de vandalismo que se producen no llegan a situaciones o destrozos que se producen en otros poblaciones. Aún así, realizó un llamamiento para que se cuide y se preserve el mobiliario urbano y los jardines de la ciudad, pues, dijo, "son un bien de todos y para disfrute de todos".

De la misma forma, pidió a al ciudadanía su colaboración para que cuando sean testigos de un suceso de esta índole lo ponga en conocimiento de las autoridades competentes y de esta forma evitar que se sigan llevando a cabo actos y prácticas como éstas, con las que se deteriora la ciudad y se daña el interés general de la ciudadanía.