La obra del nuevo hospital de Cáceres está en marcha. La primera piedra del moderno edificio sanitario en la carretera de Trujillo se colocó ayer en un acto concurrido que presidió el consejero de Sanidad, Guillermo Fernández Vara, quien confirmó su intención de que casi la mitad de las dependencias del centro estén en funcionamiento antes de tres años (2009).

Sería la primera fase de todo el edificio, 51.400 metros cuadrados de los 88.600 metros que tiene el centro, con 204 camas hábiles, más de un tercio del total (476 y el 80% individuales), los 15 quirófanos previstos y 56 consultas, la mitad. También se haría en esta fase las urgencias, con 22 boxes. Sin embargo, al menos hasta el 2011, las cacereñas seguirán dando a luz en el San Pedro de Alcántara, ya que el materno-infantil y los paritorios no se contemplan hasta fases posteriores.

UN CENTRO DE 71 MILLONES "Las obras empezarán inmediatamente, en cuanto terminen los días festivos", aseguró el consejero. Fernández Vara anunció su intención de revisar a la baja los plazos de ejecución de los trabajos. "Quisiéramos que no sobrepasara de los 36 meses, la primera fase y el resto, que estuviera en dos años", aseguró Fernández Vara. La semana que viene se sentará con las empresas adjudicatarias (Joca, Fomento y Placonsa) para llegar a un acuerdo y recortar en un año los plazos.

Solo esta primera fase del proyecto total que se ha adjudicado y que se inicia ahora, supondrá una inversión de 46,3 millones de euros, algo más de 6 millones menos de lo presupuestado inicialmente. Posteriormente, se ejecutará el resto del edificio, en una segunda y tercara fase, sin que las obras entorpezcan el funcionamiento de la zona abierta, según se destacó ayer. Estas fases costarán otros 24,7 millones de euros: el módulo materno-infantil (15,5 millones) y el módulo médico (19,2 millones). De estas dos partes sólo existe un anteproyecto y probablemente su construcción tendrán que volver a salir a concurso.

Tanto el consejero, como el alcalde de Cáceres, José María Saponi, y el presidente de la diputación, Juan Andrés Tovar, coincidieron en resaltar en sus intervenciones la "importancia" y el carácter "histórico" de la colocación de esta primera piedra. "Es un momento para congratularnos porque estamos dando un paso importante en beneficio de la ciudad y la salud de los ciudadanos", valoró Saponi, quien no dudó en atribuir el mérito a Fernández Vara.

Tovar destacó la relevancia para toda la provincia. "La diputación --dijo-- se siente orgullosa de aportar un granito de arena al proyecto que dará una dimensión nueva a la región". Esta institución ha cedido los 150.000 metros cuadrados de El Cuartillo donde se construirá, junto al Centro de Mínima Invasión.

Fernández Vara reconoció el retraso en el inicio del nuevo centro. "Pido disculpas", manifestó. Achacó la demora a la decisión de elaborar el proyecto tras conocer las necesidades de los profesionales del centro, que se tradujo en el plan funcional, y a la de convocar un concurso de ideas porque, afirmó, "no podía ser un hospital cualquiera, sino algo innovador".

El presidente provincial del PP, Laureano León, recordó que tanto Ibarra como Vara anunciaron en 2002 que ese año comenzarían las obras del hospital y finalizarían en el 2004, después dijeron en el 2007. En una nota difundida a la prensa, León aseguró que el PP "se congratula" del inicio de las obras, pero exigió que se realicen "con la mayor brevedad posible".

En el acto, tras los discursos, se procedió a la colocación formal de la primera piedra, el tradicional enterramiento de una urna en la que se introdujo, además de los habituales periódicos del día y las monedas de curso legal, un cd con el proyecto y una placa del 50 aniversario del hospital San Pedro.

EL NOMBRE Y LOS ACCESOS El nombre del nuevo hospital está aún por decidir. Fernández Vara dijo estar abierto a propuestas y, de hecho, espera que sea la ciudad la que elija cómo llamar al nuevo centro. Tampoco está cerrado la cuestión de los accesos. El consejero y el alcalde acordaron ayer entrevistarse para resolverlo. El hospital debe tener dos accesos. Uno sería por la carretera de Trujillo actual y otro dependerá de la conexión de ésta con la A-66, que debería hacer el Ministerio de Fomento. "El tema aún no está atado, pero se resolverá", anunció Vara.

Sobre el futuro del San Pedro de Alcántara y Nuestra Señora de la Montaña, el consejero confirmó que su intención es cerrar ambos. Primero, el de la Montaña y devolver el edificio a la diputación, y después el San Pedro, aunque de éste apuntó que aún "hay que amortizar" la inversión de su remodelación. Este edificio podría destinarse, según señaló, a centro asistencial para aplicar la Ley de Dependencia.