Tras culminar la red de ecoparques la nueva asignatura pendiente de la Junta de Extremadura son las escombreras. Así lo aseguró ayer el presidente Guillermo Fernández Vara que incluso se refirió a la reciente denuncia formulada por el PP, recogida por este diario, tras la aparición de una gran escombrera al lado del cementerio.

El jefe del ejecutivo reconoció que "la batalla contra las escombreras" debe asumirse a través del nuevo plan director que la Junta está elaborando y que "tiene que tener --dijo-- un peso importante porque los residuos de la construcción forman parte de nuestros paisajes pero no quiere decir que pinten nada en nuestros paisajes". Y añadió: "Ahora que hemos acabado una etapa, debemos iniciar la etapa de lucha contra los residuos de la construcción".

En este sentido, el concejal de Infraestructuras, Miguel López, admitió que este asunto es "un problema gordo" e insistió en la necesidad que tiene Cáceres de adherirse a ese plan director. En estos momentos, según describió el edil, la escombrera de La Labradora está "al 100%" y la empresa concesionaria deberá buscar una alternativa.

Por otro lado, el presidente de la Junta subrayó que en Extremadura "llevamos un buen tono" en cuanto a reciclaje se refiere, pero hay que seguir mejorando, especialmente en materia de envases y vidrios, donde la región está por debajo de la media nacional.

La alcaldesa, Carmen Heras, recordó por su parte, que los terrenos para construir el ecoparque fueron cedidos por el ayuntamiento y que con él se cumple el plan de residuos de la Junta.