El 4 de mayo de 2012 se marchó el último ciclo de soldados del Centro de Formación de Tropa (Cefot) de Cáceres. Los recortes presupuestarios obligados por el Ministerio de Hacienda para afrontar el déficit han frenado desde entonces las convocatorias de alumnos aspirantes a militares profesionales, y la base ha visto paralizada su actividad principal en los últimos 13 meses, con solo algún cometido docente de menor envergadura. Sin embargo, el mantenimiento del presupuesto destinado a la conservación del cuartel sí ha permitido afrontar algunos proyectos de mejora, ya listos en su mayoría para recibir a la nueva convocatoria de soldados de 2013, que se hizo oficial el lunes y que llegará en octubre con 611 alumnos (uno de los mayores ciclos de los últimos años).

Así lo indica el coronel jefe del Cefot, Enrique Martín Bernardi, en una entrevista concedida a este diario. Según explica, los 240 profesionales de Santa Ana (113 oficiales y 126 de tropa) han continuado trabajando a diario en la base durante este año, aprovechando precisamente el impasse para actualizar los planes de estudio y llevar a buen término las reformas, de modo que el centro y sus 313 hectáreas están a punto. No se trata de grandes mejoras puesto que los programas de inversión no son posibles en los tiempos que corren, pero se ha dotado de suficiente crédito en mantenimiento para conservar el cuartel y mejorar aspectos considerados fundamentales.

De este modo, el nuevo depósito de armamento ya se ha terminado. Es más operativo y seguro, con 1.200 metros cuadrados y distribuido según criterios modernos. También ha concluido la mejora de la seguridad del propio cuartel con un sistema integrado dotado de más dispositivos, aunque no se conocen los detalles de cada proyecto por la propia discreción que rodea a las infraestructuras militares.

Asimismo, la residencia de mandos se ha reformado con una obra necesaria por la antigüedad del recinto, de dos plantas. También están remozadas las fachadas de plaquetas de los edificios de mandos y residentes. La Oficina de Apoyo al Personal, donde se ubica la biblioteca, las zonas de ocio, los terminales de acceso a internet para soldados y otros servicios, se ha puesto a punto igualmente con la ampliación del espacio y la introducción de más puntos de acceso a la red.

Pese a la crisis, algunos de estos proyectos han sido posibles por estar solicitados y tramitados antes de los recortes. Por ejemplo, la mejora de la depuradora de aguas residuales, una actuación muy necesaria para evitar vertidos que ya le han costado a la base algún quebradero de cabeza con la Confederación Hidrográfica del Tajo. Los trabajos están ya finalizando.

Según explica el coronel jefe, también se ultima la introducción de fibra óptica para que llegue a todos los puntos del acuartelamiento. Por otra parte se han mejorado los polígonos de instrucción en los campos de maniobra y se han realizado ajustes menores, por ejemplo el traslado de contenidos a edificios más adecuados para su función.

"Además se está llevando a cabo un esfuerzo en el ahorro, como en todas las bases, por ejemplo en el control del gasto energético o en la concentración de actividades en un recinto para cerrar otros de momento sin uso", explica Martín Bernardi. Así, las cafeterías y los comedores de mando y de tropa está ahora unificados. También se han cerrado locales de compañía, eso sí, con su debido mantenimiento para evitar que se deterioren.

Paralelamente, el Ministerio de Defensa está realizando acuerdos marcos para controlar gastos en conceptos como alimentación, limpieza o energía. Existe una supervisión continua de los consumos de los acuartelamientos, y las propias bases deben realizar servicios de mantenimiento y prevención.

También los 240 profesionales del Cefot han dedicado el último año a poner a punto sus conocimientos y rendimiento físico. La última convocatoria de soldados se marchó a sus regimientos en mayo de 2012. Posteriormente, la base acogió dos cursos, uno de cambio de especialidad y otro de cabo primero que finalizó el 3 de julio. Desde entonces no han llegado más alumnos ni militares, hasta que el pasado 3 de junio desembarcaron sesenta soldados para realizar la fase presencial de un nuevo curso de ascenso a cabo primero (especialidad de Logística) durante un mes. Sin duda, aire fresco para el Cefot, donde los militares están recibiendo tanto nociones teóricas como prácticas. Para el próximo 21 de octubre se establece el comienzo de la nueva convocatoria de 611 alumnos.

Además, el Cefot gestiona programas de perfeccionamiento y promoción de tropa permanente, como algunos concursos oposición cuyos exámenes son realizados por militares con base en Santa Ana. Asimismo, y aunque este año no se ha realizado por las mismas cuestiones presupuestarias, el cuartel cacereño imparte el curso de Técnico en Seguridad y Defensa.

"Aquí no hemos parado la actividad en este tiempo, hacemos más de lo que se puede pensar, estamos trabajando mucho en mejorar todos los planes de estudios, actualizarlos, reformar normativas, preparar seminarios y jornadas, repasar lecciones y corregir fallos que en tiempos de mucha actividad no da tiempo a abordar", afirma el coronel jefe.

¿Y EL FUTURO? Si estos esfuerzos servirán para mantener la base cacereña abierta en un futuro, esa incógnita solo podrá resolverla el propio Ministerio de Defensa, que prepara una reorganización de sus infraestructuras con el fin de adaptarlas a los cambios que ha vivido el Ejército en los últimos años. De momento se mantiene el cupo máximo de efectivos militares en 80.000. De hecho, la convocatoria de soldados de 2013 ha sido aprobada (un total de 1.500 plazas) al estar por debajo de ese límite, ya que el artículo 23 de la Ley de Presupuestos 2013 introduce una excepción para el empleo público en el caso del Ejército, al permitir la incorporación de nuevo personal de Tropa y Marinería.

"Nosotros continuamos trabajando en nuestros puestos, no hay traslados ni cambios previstos", afirma el coronel jefe. "Es conocido que Defensa está realizando estudios para un planeamiento más racional del Ejército, pero no se sabe nada, salvo que aquí, a medio plazo, continúa la actividad", subraya.