A LAS DIEZ de la mañana del pasado jueves, una ciudadana que tiene su domicilio junto al Olivar de la Judería, en la Ciudad Monumental, comunicó a la Policía Municipal que un vecino había colocado un candado en la entrada del mismo sin que nadie pudiera abrirlo ni acceder al interior del recinto, de uso público. Los agentes dieron aviso a Talher, la empresa concesionaria de los jardines, que solventó el incidente.