Vecinos de la Asociación de Afectados por las Viviendas Municipales de Aldea Moret protestaron ayer en el pleno, después de que no se les permitiera intervenir en el turno habilitado para los colectivos. La presidencia les denegó la intervención en la sesión de ayer argumentando que "no habían especificado el contenido de las preguntas que querían formular" y también para no interferir "en el buen desarrollo de la campaña electoral", según la comunicación que les trasladó miércoles por la tarde el consistorio y que difundieron los vecinos. La alcaldesa Elena Nevado les reiteró ayer verbalmente la negativa y les conminó a una reunión en privado tras el pleno, lo que enfadó a los cuatro integrantes del colectivo que habían acudido ayer al pleno. La presidenta, Teresa Romero, explicó que las cuestiones que querían abordar hacían referencia "a dudas sobre la reunión que mantuvimos en enero", señaló. Entre ellas pedían la señalización de las paradas de autobús de la calle Jesús De Nazaret para evitar que aparquen los coches allí o las mejoras de accesibilidad en la plaza Primero de Mayo.

El de ayer era el último pleno de la legislatura y por eso la sesión comenzó con los agradecimientos de los representantes de los distintos partidos a los técnicos y funcionarios del consistorio por los cuatro años de trabajo. En todo caso, aún deberá celebrarse otra sesión --está inicialmente prevista para el 10 de junio--, básicamente para aprobar actas. En el orden del día figuraba la aprobación de la cesión del gobierno regional del inmueble situado en el recinto de PROA en el que se encuentra un servicio de la policía local y la autorización del cambio de uso del edificio del Mercado de los Caballos.