Vecinos del barrio cacereño de Aldea Moret sufren las consecuencias de la apertura de una sala de apuestas desde su instalación el pasado julio. Entre las quejas de los vecinos, según denuncian a este diario, están los ruidos hasta altas horas de la madrugada, apuestas entre menores y peleas que han provocado en más de una ocasión que los miembros del vecindario hayan llamado a la Policía Local para que ésta calme la situación.

Tal y como han relatado a este diario algunos de los residentes de la avenida de la Constitución, vía donde se ha instalado la sala, entre los bloques 16 y 18, el efecto más indeseado que ha generado hasta ahora esta casa de apuestas es el de la posible influencia que pueda ejercer sobre la gente joven del barrio.

«En estos casos siempre el mayor peligro lo corren los chavales jóvenes, muchos de ellos menores, que aunque no tengan dinero para apostar piden a algún miembro del personal de la sala o a los más adultos que lo haga por ellos», afirma visiblemente preocupado uno de los vecinos. «Además cuando salen a fumar los jugadores estos chicos se quedan esperándoles en la puerta y entre todos cantan y hacen ruido», añade.

Otro de los factores que intranquilizan a los habitantes de la avenida es el consumo de alcohol, que según ellos «aunque se produzca dentro del establecimiento, posteriormente se traslada a la calle» hasta altas horas de la mañana, algo que los vecinos califican de «conflictivo» por la gran «cantidad de alcohol que se consumen en ese periodo de tiempo dentro del establecimiento y que se hace visible en el comportamiento de los jugadores cuando salen fuera», añade otro de los vecinos .

DECLARACIONES / Según las declaraciones vertidas a El Periódico por algunos de los miembros de los domicilios cercanos, algunos sospechan que el espacio tampoco cumple con unas buenas condiciones de seguridad y que no se ha realizado una previa inspección. Los vecinos testifican que «han montado esto aquí porque saben lo que hay, que se trata de un barrio con diferencias económicas muy pronunciadas, en el que hay sectores con mucho dinero, y otros que lo necesitan», afirma uno de ellos.

Hasta la fecha los vecinos de la avenida han llamado a la Policía Local en varias ocasiones pero no se han tomado medidas más determinantes.

Por otro lado, la casa de apuestas Sportium no se ha pronunciado sobre estas declaraciones y se está a la espera de obtener su versión sobre las condiciones, el tratamiento del personal y los efectos que haya podido generar la instalación de la sala en el barrio.

CAMPAÑA / Asimismo desde el Ayuntamiento de Cáceres este verano ya han comenzado a elaborarse propuestas para luchar contra la ludopatía, especialmente entre los jóvenes. Medidas que pasan por elevar este problema a un asunto que fue calificado de «transversal» para el ayuntamiento y que hasta el momento ha conseguido plantear la puesta en marcha de evaluaciones que estudien el consumo de los jóvenes, la edad de los mismos o la cuantía económica por la que lo hacen.

Además hace pocos días la alcaldesa, Elena Nevado, durante la presentación del Festival Cultura Urbana, aprovechó para lanzar una campaña de sensibilización contra la adicción al juego online. Muchos sectores y familias de la ciudad están a la espera de que estas medidas calen pronto.