La asociación de vecinos de El Vivero denuncia que el Ayuntamiento de Cáceres ha otorgado a los promotores de una gasolinera en su barrio, la empresa Extrefuel S.L., permiso para la instalación de una unidad de suministro de combustible y un lavadero de coches en contra de un informe técnico del propio consistorio. Aseguran, además, que la licencia vulnera el Plan General Municipal, PGM.

Así lo han manifestado el presidente de la asocición de vecinos, Javier de Frutos, el secretario y el vocal, Antonio Fernández y Alberto Casero, ayer en rueda de prensa en Cáceres.

La asociación ha presentado en el ayuntamiento cacereño un escrito solicitando la «nulidad absoluta de la resolución que concede la licencia de instalación» a la empresa para construir la gasolinera y el lavadero, así como «la inmediata paralización de las obras», según el texto.

Los vecinos aducen para ello que «se ha otorgado una licencia no solo para la unidad de la gasolinera, sino que también se ha otorgado para lavado de coches, que no lo permite la ley», afirma Antonio Fernández.

La ley a la que se refieren los vecinos es la 11/2013, de 26 de julio, de medidas de apoyo al emprendedor y de estímulo del crecimiento y de la creación de empleo, que permite la apertura de unidades de suministro de combustible en suelo comercial, como es el caso de la parcela de El Vivero, situada entre las calles Gredos y Monfragüe, donde se está construyendo la gasolinera. Sin embargo, en opinión de la asociación vecinal, esta ley no menciona que se permita en este tipo de suelos la construcción de lavaderos de coches.

Para apoyar esta afirmación, los vecinos se basan en un informe del jefe de la Unidad de Licencias y Disciplina Urbanística del ayuntamiento de la capital cacereña, fechado el 23 de enero de 2017, que reconoce que el uso del suelo es comercial y añade, «los centros de lavado de vehículos deben encuadrarse en el uso industrial». Además, siempre según el documento municipal, la calificación del suelo donde se está constuyendo la gasolinera, en base al propio PGM, «no indica ninguna categoría del uso industrial como un uso compatible del uso característico anterior», y concluye, «por ello, el uso del lavadero de vehículos es incompatible con el Plan General Municipal vigente». Los vecinos interpretan este apartado del informe como que el PGM no establece la excepción de instalar un lavadero de coches, en principio sólo para suelo industrial, en un terreno diferente, como es en el caso de El Vivero, que es comercial.

La asociación de vecinos ve «falta de transparencia» en todo el procedimiento. Acusan a la empresa de solicitar unicamente una unidad de combustible «a sabiendas» de que no podían pedir también el lavadero de coches, pero en el proyecto adjunto que presentaron en el ayuntamiento sí se incluye esta instalación, «se ha pretendido hacer trampas», afirma Antonio Fernández.

La asociación arremete también contra otro informe jurídico municipal, en este caso del jefe de sección de Licencias, «que no es un técnico», alegan, y que sí consiera que el PGM permite la instalación de lavaderos de coches en unidades de combustibles dentro del suelo comercial.

Por su parte, el Ayuntamiento de Cáceres se reafirma en su decisión de otorgar la licencia para ambas instalaciones en El Vivero a la empresa Extrefuel S.L. y lo hace en función de dicho informe jurídico del jefe de sección de Licencias. Fuentes municipales consultadas por este periódico alegan que este texto establece que los servicios de lavadero están incluidos «en el uso de ‘Estación de Servicio’ al considerar que así lo establece el PGM».

Además, el consistorio remite a la comisión de Urbanismo que «dictaminó favorablemente, por unanimidad, en sesión de 12 de julio de 2016 a la propuesta de instalación de una unidad de suministro de combustible» y dio luz verde al proyecto de El Vivero. El ayuntamiento insiste en que «existen antecedentes» que les dan la razón. En concreto, se basan en la sentencia judicial firme del Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Cáceres, del 14 de julio de 2015, y que se refiere a «un supuesto similar» por otra gasolinera construida en la plaza de Juan Ramón Jiménez, en Mejostilla, y «que dictaminó que se ajustaba a derecho», afirman fuentes municipales.

Dicha sentencia establece, según el consistorio, que «el uso de estación de servicio está permitido en parcelas calificadas de uso comercial, como es el caso, sin perjuicio del cumpliento del resto de condiciones urbanísticas establecidas por el PGM».

A parte de la construcción del lavadero y los surtidores de combustible, los vecinos denuncian que la empresa ha excavado un pozo de sondeo de 64 metros de profundidad, «que no tiene permiso de Confederación Hidrográfica del Tajo, no viene previsto en el proyecto y no tiene ni autorización ni licencia», expone el secretario de la asociación. Antonio Fernández considera que la empresa quiere abrir el lavadero si encuentra agua en el subsuelo.

Este periódico se ha puesto en contacto con Magna Oil, nombre comercial de la estación de serivicio que se prevé abrir en El Vivero, para obtener alguna valoración por parte de Carlos Rubia, quien solicitó al ayuntamiento la licencia de instalación y obras de la gasolinera, sin que haya recibido aún respuesta.

La asociación de vecinos no espera que el ayuntamiento cambie de parecer, por lo que, «transcurridos los plazos» de silencio administrativo, no descartan pedir la ratificación de nulidad ante los tribunales, anuncia Antonio Fernández. El secretario vecinal confía en que los tribunales les den la razón porque, a su juicio, hay jurisprudencia al respecto y ha puesto de ejemplo una gasolinera de la localidad de Cornellá que se paralizó por «requisitos del uso del suelo», explica. Aún así, Fernández puntualiza que están a la «espera de la respuesta del ayuntamiento» y que cualquier decisión la tomarán los vecinos en asamblea general.