La Asociación de Vecinos El Arco ha denunciado que no se han cumplido las medidas incluidas en el estudio de impacto ambiental para reducir los efectos acústicos de la ronda, que pasa a pocos metros de las viviendas en el sector del R-66-A.

El colectivo se ha dirigido, en escritos remitidos a Rodríguez Ibarra y a la consejera de Fomento, este verano a la Junta para que antes de abrir la ronda se coloquen árboles o plantaciones tupidas que protejan del ruido. En su lugar, según ha denunciado el colectivo vecinal, se han puesto pequeñas plantaciones que tienen medio metro de altura y que tardarán años en crecer. En el estudio de impacto ambiental de la ronda se establece que las pantallas acústico-paisajísticas se deberán extender a todas las áreas colindantes a la ronda para evitar su impacto sonoro.