Un accidente de tráfico ocurrido a mediodía de ayer en el cruce de la calle San Roque con Mira al Río, ha vuelto a disparar la alarma entre los vecinos de este conflictivo tramo de la ciudad. La Asociación de Vecinos de San Francisco aprovechó el suceso para pedirle al ayuntamiento cacereño que agilice las obras de ampliación, aprobadas por el pleno del pasado 15 de julio, pero que aún no han comenzado.

El presidente del colectivo vecinal, Juan Burgos, recordó la peligrosidad que entraña esta calle --es de un solo sentido de circulación y carece de acerados--. Cientos de peatones la atraviesan cada día y se calcula que registra una intensidad media diaria de unos 5.000 vehículos.

Burgos estimó conveniente que hasta que den comienzo las obras sería necesaria la presencia de agentes policiales que regulen el tráfico. De igual forma, numerosos vecinos consultados por EL PERIODICO EXTREMADURA advirtieron de que este último accidente no es el primero que se produce y comentaron que los viandantes "se juegan la vida" cada vez que atraviesan este eje viario, uno de los principales accesos al centro de la ciudad desde la carretera de Madrid.

LOS HECHOS El incidente de ayer tuvo lugar en torno a las doce del mediodía a la altura del semáforo que da paso a la calle Mira al Río desde San Roque y que en ese momento se encontraba en ámbar. Según indicaron agentes de la policía local, un Renault 5 matrícula CC-8495-D colisionó por alcance contra una furgoneta Piaggio C1-257-BNG, cuyo conductor resultó herido leve. Fue necesaria la presencia del 112 y agentes de las policías local y nacional regularon el tráfico.

Las obras que el consistorio llevará a cabo en Mira al Río pretenden precisamente contribuir a evitar sucesos como este. El proyecto de ensanche tiene un coste total de 2.400.000 euros, que financia la iniciativa comunitaria Interreg en un 75%, dentro de una vía denominada de recuperación del patrimonio .

La actuación supondrá una duplicación de la calzada desde Fuente Concejo hasta la plaza de San Francisco --donde habrá una glorieta--, con acerados de 1,5 metros en ambos lados. Contempla un nuevo acceso al parque del Olivar de la Judería y respeta el puente de San Francisco.

La obra comenzará con el derribo de 11 casas, cuestión que ha enfrentado en el último curso político al PP con la oposición, que consideraba necesario preservar la arquitectura popular del barrio. El gobierno municipal reitera, sin embargo, que las casas a derribar no tienen valor arquitectónico.