Después de cuatro meses los vecinos de Santa Lucía han podido subir a su ermita. Desde que el pasado mes de diciembre una valla y un candado blindara el único acceso que existe para subir a la ermita de Santa Lucía, los vecinos no han podido acceder a ella, de hecho la Virgen reposaba en la iglesia de la calle Río Ródano porque los fieles no habían podido devolverla a su casa. Hoy el candado continúa pero el propietario deja pasar.