Los vecinos de la parte antigua denuncian que la iluminación extraordinaria en torreones y palacios ha dejado de ponerse en marcha habitualmente. La reclamación vecinal recalca que, en ocasiones, las luces han permanecido encendidas hasta las siete de la mañana con el consiguiente gasto superfluo de energía. Una situación que debería controlarse desde el consistorio cacereño para beneficio de los residentes y los vecinos de la zona monumental.