Una comisión de ocho miembros de la Agrupación mantuvo una reunión ayer por la tarde con la alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, y los concejales Valentín Pacheco y Luis Fernando Gallego, para tratar el asunto del bus urbano. Los vecinos ofrecieron alternativas a los cambios en las líneas 3 y 6 que afectan a San Marquino, San Blas y residencial Universidad, opciones relativas a la disminución de frecuencias según las franjas horarias. El ayuntamiento dijo que estudiaría las propuestas. "Estaremos a la expectativa", decía ayer la Agrupación de Asociaciones de Vecinos a través de un comunicado, en el que calificó de manera positiva el encuentro mantenido. "La Agrupación considera como muy positiva una reunión que venía demandando desde noviembre", dijo.

Durante los últimos días, vecinos de los barrios afectados por los cambios del autobús han anunciado movilizaciones. En el caso de San Marquino, entregaron en el ayuntamiento un documento con firmas a modo de protesta porque el ayuntamiento anunció que suprimiría el servicio en su barriada. En San Blas, donde si al final se lleva a cabo la medida municipal, también dejará de pasar el autobús y los vecinos exigieron al consistorio que retrocediera en la decisión. Por último, en residencial Universidad, el ayuntamiento sustituirá el autobús de la línea 3, que hasta ahora cubría el servicio público en el barrio, por un microbús que solo hará una parada en la calle Juan Manuel de Roza, situada en la parte baja de la barriada, dejando así sin transporte público al resto de esta zona de Cáceres.

MESA DE TRABAJO Por otro lado, ayuntamiento y vecinos acordaron la creación de una mesa de trabajo técnico-social (formada por vecinos, trabajadores del bus y políticos, entre otras personas) para diseñar una futura concesión del autobús "que no sea deficitaria y a la vez ofrezca un servicio atractivo y eficaz".