La Agrupación de Vecinos es partidaria de introducir más medidas penalizadoras que graven el mayor consumo de agua, a fin de salvaguardar un bien necesario y escaso en la orografía cacereña. Según recoge un informe del colectivo, fruto de sus comisiones de trabajo, las tarifas generan el efecto contrario al penalizar el menor gasto debido a la denominada tasa fija (3,51 euros por vivienda tras la reciente subida, que deben abonarse cada bimestre haya o no consumo).

Así, se da el hecho de que una familia de dos miembros paga el metro cúbico un 50% más caro que aquéllos que hacen un mal uso del agua potable (riegos abusivos, piscinas...). Según los vecinos, una vivienda que gasta hasta 10 metros cúbicos paga cada uno a 0,94 euros (incluida basura y alcantarillado, con las tarifas aplicadas antes de la subida), mientras que aquéllas que superan los 10 metros abonan 0,66. El consumo comienza a penalizarse a partir de 20 metros.

Una familia de cuatro miembros gasta 30 metros por bimestre. A juicio de la agrupación, habría que penalizar el tramo de 30 a 60 metros con un 200%, y elevar el coeficiente en sucesivos tramos. El colectivo también demanda campañas de sensibilización y mejoras en las canalizaciones.