No queremos indemnizaciones, no vamos a negociar con la empresa», afirmó ayer Santiago Márquez en representación de la asociación de vecinos que tienen viviendas o parcelas en la sierra de la Mosca. Lo hizo durante su intervención ante el pleno de la corporación local, una sesión de trámite si no fuera por las intervenciones de ciudadanos y por las mociones de los grupos políticos. Dentro de una de esas mociones estuvo la segunda cuestión abordada ayer en el pleno y que está relacionada con el proyecto, se trata del acuerdo adoptado por unanimidad para que de forma periódica se hagan análisis sobre la calidad del agua en la zona afectada por el iniciativa minera.

Márquez reiteró el rechazo al proyecto minero por parte del colectivo al que representa. Afirmó que en la sierra hay unas 300 viviendas y recordó los datos dados en la presentación del proyecto cuando David Valls, uno de los directivos de Tecnología Extremeña del Litio (TEL), comentó que habrá unas diez viviendas «con una afección directa sobre los activos mineros», mientras que en el área del perímetro «pueden ser unas ochenta».

Valls comentó que se buscaría «un acuerdo amistoso con la propiedad» para la adquisición de los inmuebles y que no se recurría a la expropiación que permite la legislación minera. En el estudio de factibilidad del proyecto de la mina se incluye una partida de 5,5 millones para la compra de terrenos. Márquez comentó ayer que no negociarán dado el rechazo a la iniciativa empresarial de la mina y pese a que saben que se exponen si sigue la actuación adelante a que «dentro de dos o tres años» se expropien sus propiedades.

En el estudio de impacto ambiental de la iniciativa minera se alude a que entre los condicionantes previos está que el proyecto coincide «con las viviendas cacereñas del Portanchito» y que quedará muy próximo a las edificaciones localizadas en el cerro del Milano, añadiéndose que en los estudios de detalle realizados se incluye una afección directa alrededor de la mina a cielo abierto con una distancia de entre 100 y 250 metros en función de la disposición de fincas. En la primera de las licencias de obras pedidas al ayuntamiento para la realización de sondeos se actuaba sobre cinco fincas (dos cuya propiedad aparece a nombre de Tolsa, de sus estudios parte el proyecto minero presentado ahora, con una superficie de 20 hectáreas, dos de diputación --la cesión era por un año y ya ha vencido según la institución provincial- y la quinta es de un particular ).

La moción en la que se habló del proyecto la presentó CACeresTú (Podemos). El objeto de la misma es que se cuente con una red municipal de medición de variables ambientales (ruido, agua, aire...). En su segundo punto se habla de la realización de análisis sobre la calidad de las aguas en la zona afectada por el proyecto de investigación (sondeos) de la explotación de Valdeflores.

DATOS PROPIOS / «Los datos sobre vertidos e impactos están basados en las propias fuentes» de la empresa que promueve el proyecto de la mina y el ayuntamiento «no dispone de información propia sobre la calidad y la cantidad del agua subterránea de la zona que desemboca en las fuentes de la Ribera del Marco», explicó ayer la portavoz de CACeresTú, Consuelo López. «Si el proyecto sigue, es importante saber si el ambiente está siendo afectado y para ello debemos tener una imagen del antes, del durante y del después del proyecto», añadió.

«Esperemos no tener que comparar mediciones de ahora con las mediciones futuras porque el proyecto no sale adelante, que es lo que es de desear», comentó el portavoz socialista, Luis Salaya. El portavoz de Ciudadanos, Cayetano Polo, hizo propuestas para que el alcance de la moción sobre las mediciones ambientales sea mayor, «y no solo tres mediciones que pueden ser ahora interesantes por el proyecto de la mina, sino porque están dentro de una sostenibilidad de la ciudad necesaria».

La concejala delegada de Medio Ambiente, Montaña Jiménez, aludió a los controles que de manera semanal se hacen sobre la calidad del agua en puntos de la red de abastecimiento y de saneamiento. Sobre las prospecciones realizadas por la empresa de la mina, que recordó que están actualmente paralizadas, aseguró que en principio no ha producido afección en las masas de agua próximas, añadiendo que si adicionalmente se tuviera que realizar un control y vigilancia el desarrollo de esas analíticas debería efectuarse por la Junta.