Felipe Vela estaba sentado ayer en el pleno de la corporación en la bancada socialista, entre dos concejales de esta formación. Hace seis meses, antes de la ruptura de PSOE e IU, estaba en la misma fila, aunque en un extremo. Entre junio del 2005, cuando salió del ejecutivo de José María Saponi, y enero del 2007 se sentó enfrente, en el extremo de la fila de los ediles del Partido Popular. Durante sus dos primeros años como concejal se situaba entre los representantes populares. Su colocación en el salón de plenos en estos seis años, solo hubo un paréntesis de enero a junio del 2007, explica su trayectoria como edil.

Vela entró en el ayuntamiento de la mano de Saponi, quien buscaba un relevo de Juan del Pozo, uno de los colaboradores más fieles de Saponi en el PP, para hacerse cargo de la política económica del ayuntamiento. Vela entró como independiente en la lista del PP, venía de la empresa privada y era ajeno a la política local. Aunque siempre dijo con la boca chica que su meta no era la alcaldía, desde que entró en la lista como número 3 su nombre sonó como alcaldable, el sustituto de Saponi, opción que en sectores del partido, el que ha ganado más votaciones en comicios locales en Cáceres, se veía con buenos ojos.

De ese inicio tan prometedor pasó a la situación en la que quedó desde el pasado mes de julio, cuando por primera vez en su trayectoria como edil su voto ya no era decisivo. Solo le valía al PSOE si antes tenía el respaldo de IU o su abstención, algo cada vez más dificil, por lo mal que han quedado las relaciones entre PSOE e IU. La otra vía para dar valor a su voto, votar con el PP, se esfumó primero en junio del 2005, cuando rompe con Saponi, después en julio del 2007, cuando da, junto a IU, la alcaldía a Heras, y por último el pasado marzo, cuando Nevado sustituye a Castellano al frente del PP.

Vela ha aportado ideas en su etapa como concejal, muchas las ha iniciado, aunque pocas las ha concluido. Ha ido contracorriente, al margen de los dos grandes partidos, aunque con su voto ha ayudado a los dos, tanto a populares como a los socialistas, a sacar proyectos fundamentales (desde los presupuestos a las numerosas aprobaciones que en estos años ha tenido el plan de urbanismo).

Intentó sanear las arcas locales con un plan de saneamiento, proyecto que, sin embargo, no se ha llevado a la práctica hasta esta legislatura, cuando el concejal Lorenzo de la Calle saca un plan con la colaboración de la Intervención Municipal. Cuando él lo intentó, con Saponi, puso en la mesa una subida de impuestos tan elevada para acometer en un año que el alcalde no se la aceptó. Por el camino han quedado sus ideas de nuevos párkings, solo está en marcha el de Marrón, y el centro de ocio.

Tal vez su mayor mérito fue como se rehizo tras su salida del ejecutivo de Saponi y como aglutinó alrededor de su figura una candidatura que fue la tercera más votada, además de reunir a un grupo de profesionales que trabajaron en proyectos para el centro de la ciudad. Vela dijo ayer adiós al ayuntamiento. Heras agradeció la colaboración de "un socio leal". Nevado le deseó éxito en lo personal, pero en lo político le dijo: "descanses en paz". Pavón ya no estaba en el pleno, se tuvo que ir antes.