Ha pasado prácticamente un año y medio hasta que los vendedores ambulantes han podido volver a «su plaza», como ellos la reconocen después de 16 años allí, tras las obras de mejora realizadas. A primera hora de ayer, los puestos se reubicaban en sus espacios y tanto los comerciantes ambulantes como los vendedores de los puestos del interior del mercado expresaban su «felicidad» tras «tan esperada la vuelta». Así lo indicó ayer a este periódico Victoriano Silva, propietario de uno de los puestos de prendas textiles, quien aseguró que las «ventas, tanto para los comerciantes del interior como para los del exterior, son mayores en la plaza de la ronda del Carmen».

También los propietarios y trabajadores de los comercios del interior, que volvieron el pasado mes de marzo a la planta baja, mostraban su satisfacción ante la vuelta del mercadillo ambulante de los jueves. «Hemos salido a recibirles y todo. Se nota cuando están ellos, atraen público ellos a nosotros y nosotros a ellos», destacó Gemi Galán, trabajadora de la Frutería Juani.

Los clientes también se mostraron en la misma línea, aunque algunos explicaron no haberse enterado de la vuelta y haber acudido a la anterior ubicación. Isabel y Asunción, dos habituales aseguraron que la reforma «ha sido espectacular» y «el lugar no es tan sucio y con el acerado tan peligroso como en el otro», algo que reafirmaron los vendedores. H