Para Patricia De Simone, que lleva cinco años consecutivos viniendo al Mercado Medieval de las Tres Culturas, la octava edición que se clausuró ayer "ha sido la mejor de todas". Dice que en su tenderete de venta de pizzas y empanadillas en la plaza de Santa María no se ha notado la crisis económica y asegura que el público ha gastado más que en años anteriores. Acude a cuatro mercados al mes y afirma que el de Cáceres está entre los primeros de la clasificación por la respuesta del público. Muy cerca de este puesto, Juan Varela, vendedor de productos gallegos, comparte esta opinión. "Lo de la crisis es un invento", asegura, a pocas horas del cierre con las existencias de empanadas casi agotadas. Afirma convencido que las ventas han sido similares a las de ediciones anteriores. Manolo, de una sidrería asturiana, tampoco ha percibido que los visitantes gasten menos que otros años. "Hay pocos mercado como el de Cáceres", añade mientras sirve dos raciones de carne a la brasa a una mesa con media docena de comensales a las siete de la tarde de ayer. Tiene claro que volverá en el 2009.