Los cacereños usan el ingenio para salir de la ciudad durante los meses de verano. La crisis económica es el lema central que ronda por la cabeza de la mayoría de ellos que buscan reducir costes para llegar a sus destinos más esperados.

Luis Largo, un veterinario de 25 años, ha decidido visitar centroeuropa y Europa del Este haciendo el interrail "con un bono de 240 euros podemos hacer hasta diez viajes, eso significa que puedes visitar muchos países, es un turismo barato y cultural", cuenta. El 19 de julio se montará en el tren con tres amigos y, aunque asegura que todavía no tienen decidido el itinerario definitivo, lo que sí tiene claro es que pasarán por Praga, Viena y Budapest "tenemos muchas ganas de conocerlos".

Jacinto Polo y Esther Rumbo han sustituido el calor y el olor de las playas de Conil, donde solían ir cada año, por unos días de relax en la parcela de la carretera de Badajoz.

"Este verano nos toca arreglar la parcelita, como están las cosas no podemos permitirnos ir a la playa, yo sigo en el paro", cuenta Esther. Sin embargo esta pareja cacereña asegura que es probablemente la mejor manera de distraerse. "Después de todo el año encerrados en la ciudad necesitamos salir y en el campo tenemos la oportunidad de organizar barbacoas, de reunirnos con nuestros amigos, hacer duelos de dardos,..., y, además, así aprovechamos para arreglarlo, que lo tenemos un poco dejado, en invierno no solemos ir porque allí hace frío, ahora se debe estar genial por las noches".

En definitiva, Esther y Jacinto han encontrado su particular paseo marítimo y brisa marina a escasos metros de su casa.

Rafael Sempau, profesor de secundaria, dedicará sus días de vacaciones para viajar a Asturias, a casa de sus padres "no conozco mejor manera de descansar y encima ahorro", cuenta. "Tengo la oportunidad de ir a la playa y de ver a mis amigos de la infancia sin gastar dinero, como están las cosas no puedo plantearme hacer grandes viajes". Sin embargo, no descarta hacer una ´escapadita´ "pero no es seguro, depende de cómo pase el resto del verano".

"Trabajando de voluntario en Bolivia", esas serán las vacaciones de Javier Durán, un joven asesor jurídico. Marchará por cuarta vez de voluntario a sudamérica, concretamente a Sucre, situado al este del país. Lo hará con el programa de Voluntarios expertos del Fondo Extremeño Local de Cooperación y Desarrollo (Felcode). "Es una manera muy barata de viajar, ya que la asociación corre con todos los gastos del viaje y aunque vamos a trabajar tenemos mucho tiempo libre para conocer este país, que es precioso". Y "de aprender mucho y de sentir que haces algo muy útil para los que lo necesitan".