Verónica Nieto abrió su negocio hace dos semanas, el 30 de junio, en la calle Argentina 22. Se trata de una franquicia bajo el nombre Tienda Culturista en la que se pueden encontrar productos exclusivos sobre nutrición deportiva y complementos para la práctica de ejercicio. "Elegí montar una franquicia por las facilidades", cuenta.

Se quedó sin trabajo en febrero y rápidamente planteó con su pareja la viabilidad de poner en marcha un negocio propio. "Miramos muchos locales y al final me quedé con este por la ubicación: al lado de un colegio y del mayor gimnasio de la ciudad", comenta.

En marzo se dio de alta como autónoma ya que "el tiempo corría", revela. "Tras seis meses la retribución por el paro cae un 50% y quería capitalizar la mayor parte del desempleo posible". A su vez, ella misma se ha encargado de pintar el local y del mobiliario, aunque lo que más le ha frustrado es el innumerable papeleo. "Al principio estaba nerviosa y con mucha incertidumbre, ya que tienes muchas cosas en el aire, luego empiezas a cerrar flecos y ahí comienzas a ver la luz".