La discoteca Versus se transformará en una sala de conciertos. Cerrada desde enero pasado tras la decisión de los antiguos arrendatarios de poner fin al contrato con el grupo Pinilla, propietario del local, empezará a ofrecer música en directo a partir de junio próximo todos los jueves y los viernes o los sábados.

A falta de un nuevo nombre y los primeros grupos que abrirán la programación, el empresario Pablo Pérez de Lazárraga, de 48 años y de profesión gestor cultural en la Asamblea de Extremadura, afronta el proyecto en solitario tras haber firmado un contrato de cinco años con una inversión inicial de 60.000 euros en equipos de sonido, luces y decoración. La sala contará con una plantilla de entre 8 y 10 personas, detalló el promotor, que llevaba dos años buscando un local adecuado en la capital cacereña. Durante este periodo su única experiencia como hostelero se reduce a la caseta La Bola de Cristal, en la feria, donde también ha ofrecido conciertos.

Pero el principal motivo de esta iniciativa ha sido "su pasión por la música en directo", añade el empresario, de la que podrán disfrutar 500 espectadores --capacidad máxima de la sala-- en más de 3.000 metros cuadrados. También mantendrá la misma distribución de barras y escenario que en la etapa de Versus, aunque no descarta realizar reformas tras el primer año.

EN REGLA Pérez de Lazárraga explica que el local cuenta con todas las condiciones acústicas y de insonorización para poder acoger conciertos, además de la licencia de discoteca que le permite programar sin necesidad de permisos extraordinarios. El establecimiento, encuadrado en el grupo E de la normativa autonómica de 1996 sobre horarios, puede estar abierto hasta las 4 de la madrugada de octubre a mayo y, de junio a septiembre, hasta las 5. Los viernes, sábados y vísperas de fiestas el cierre puede retrasarse media hora más. El plan del empresario fija la apertura solo tres días a la semana, de jueves a sábados.