Descubrió el mundo del collage hace unos meses casi por casualidad. Julia Sánchez-Escobero atravesaba un momento personal complicado. Acababa de dejar su empleo (es licenciada en Comunicación Audiovisual y trabajaba para una distribuidora), a lo que se unieron problemas familiares que prefiere no recordar. Para aparcar todo lo ocurrido, matar el tiempo y expresar todo lo que sentía empezó su coqueteo con las artes plásticas. Siempre había sido consumidora de ellas pero reconoce que nunca se le habían dado bien, o al menos eso era lo que pensaba porque, en menos de un año, ha conseguido que una de sus obras haya sido seleccionada para una exposición en Barcelona. También suele exponer sus trabajos en el mercado que se organiza en la plaza 2 de Mayo de Madrid (ciudad en la que reside) y que reúne a distintos diseñadores independientes. Familiarmente sus raíces le unen a Cáceres, donde mañana inaugura una muestra con los trabajos que ha elaborado en estos meses; en café bar Vivaldi, ubicado en Gil Cordero. Allí podrán verse y adquirirse hasta el 12 de noviembre.

Son diseños únicos realizados en collage analógico. La muestra está compuesta por 20 obras entre las que destacan distintas temáticas, como el papel de la mujer en la sociedad, el metro de Madrid o los paisajes. «Ahora tengo toda mi casa llena de revistas. Me gusta lo que hago porque además de ser un trabajo creativo tiene un componente de reciclaje, fabrico cosas de cosas que ya están hechas», indica la artista. POR SIRA RUMBO