Siete años de cárcel es la condena a la que se enfrenta Manuel D. B. M., vigilante privado de seguridad, por unos hechos ocurridos en las Ferias y Fiestas de San Fernando 2005 y por los que el fiscal le acusa de dos delitos de lesiones y una falta de lesiones.

El suceso se inició la noche del 27 al 28 de mayo en la caseta del PP, donde el acusado trabajaba de vigilante e inició "una acalorada discusión" con un matrimonio, concretamente con el marido, J. M.. La discusión, señala el fiscal, "estuvo a punto de degenerar en agresión física por parte del acusado", que evitó la pareja abandonando el lugar.

Dos noches después, continúa el fiscal en su calificación de los hechos, el matrimonio volvió al ferial acompañado de otro matrimonio (el hermano de él y su esposa). Sobre las 04.30 horas del 30 de mayo "el acusado advirtió su presencia y decidió culminar lo que había iniciado en la anterior ocasión, y para asegurarse de que no tuviese oportunidad de defenderse de la paliza que pretendía propinarle solicitó la colaboración de tres jóvenes fornidos cuya identidad no ha podido determinarse y que trabajaban como porteros de casetas".

Así, actuando de forma conjunta, cuando los dos matrimonios iban a entrar en la caseta El Redoble, entre el acusado y sus "compinches" cogieron a J. M., le apartaron de su mujer, "propinándole a ella un violento empujón que la hizo caer al suelo", y "le arrastraron hasta unos contenedores próximos, le tiraron al suelo y le golpearon insistentemente con brazos y piernas, empleando además la porra o defensa reglamentaria y una barra de hierro". Su hermano, al enterarse de que estaban agrediendo a J. M., acudió en su ayuda, "pero no pudo al ser también golpeado".

Por estos hechos el fiscal acusa a Manuel D. de dos delitos de lesiones, por cada uno de los cuales pide 3 años y medio de prisión. Solicita además el pago de 9.850 euros en indemnizaciones.