Le gusta comer con vino pero luego tiene que conducir o toma medicamentos que desaconsejan mezclarlos con alcohol. Ya no hay problemas, puede tomar vinos sin . En Cáceres aún no se comercializan ni encontrará restaurantes o bares que los sirvan por ahora, pero es cuestión de tiempo. De momento hoy tendrá lugar la segunda cata nacional de estos novedosos caldos desalcoholizados organizada por el hotel Iberia Plaza de América y el enólogo cacereño Carlos Pérez.

La actividad no es abierta al público, así es que los que quieran probarlos y no sean profesionales de la materia tendrán que esperar o comprarlos por internet. La cata se ha organizado para un reducido grupo de profesionales relacionados con la hostelería y el mundo del vino con el objetivo "de dar a conocer este producto innovador, comprobar su calidad y abrirle mercado en la ciudad", explica el enólogo.

Si la cata da una puntuación óptima a los vinos, la intención es trasladar su resultado a la Cámara de Comercio de Cáceres para que desde este organismo se promueva el conocimiento del producto con nuevas catas profesionales y así ampliar su comercialización. "Creemos que este vino cubre una gran laguna y tiene futuro. Hay muchos amantes del vino que no lo consumen por el alcohol y ésta podría ser la solución", explica Pérez.

De hecho, desde que se endurecieron las sanciones por conducir bajo los efectos del alcohol, el consumo de vino se ha ido resintiendo en los restaurantes y sustituyéndose por otras bebidas sin alcohol. Ahora los vinos sin serían la respuesta.

Actualmente sólo cinco bodegas españolas fabrican y comercializan este tipo de vinos, una quincena de caldos en total, desde tintos, blancos y rosados. La técnica que se utiliza, de muy reciente implantación, se limita a extraer el vino cuando este ya está terminado, respetando los aromas y el sabor. "Por fin se ha conseguido un producto que se puede seguir llamando vino".