Desde mi caserón viejo cierro los ojos para recordar la primera idea que el amor presidía. Veinte años nos contemplan como 20 rutilantes luceros colgados de la bóveda del cielo. Pocos de los que en los 60 recorrimos estas sierras pensaron que Descargamaría sería el lugar mítico de nuestro asentamiento. Hoy podemos decir con orgullo: 20 años nos contemplan, asentados en sólidos pilares, cimentados en generaciones de jóvenes que aquí dejaron lo mejor de su vida. Ellos son la base de esta historia. El futuro se construye con la vida de los que al pasar dejan su huella.

*Fraile franciscano.