La sección segunda de la Audiencia Provincial de Cáceres deja visto para sentencia el juicio contra el independentista Ujio Caamaño, de 26 años, acusado de un delito de quebrantamiento de condena por intentar fugarse el pasado mes de febrero del centro penitenciario cacereño donde estaba recluido en prisión preventiva, a la espera de ser juzgado por la colocación de un artefacto explosivo en Santiago de Compostela en 2005, informa la agencia Europa Press. El proceso comenzó a las 10.30 horas y unos 30 activistas del organismo antirepresivo Ceivar asistieron como público para mostrar su apoyo al joven, después de que, ya a las 8.30, se hubiesen concentrado en la plaza Mayor, desde donde se dirigieron a los juzgados y desplegaron una pancarta con el lema Liberdade pres@s independentistas. En declaraciones a Europa Press, el portavoz del organismo, Joan Peres, asegura que este tipo de juicios "no son más que procesos políticos" y subraya que la organización a la que pertenece actúa "en defensa de las libertades y en solidaridad con los independentistas gallegos que son represaliados". Una vez en la sala, el acusado, que no tiene antecedentes penales, pidió que le permitieran declarar sin esposas, solicitud que fue denegada y, si bien se negó a responder las preguntas del fiscal, reconoció ante el juez que el pasado 14 de febrero "intentó escaparse" de la prisión de Cáceres, aunque posteriormente "desistió". El fiscal solicitó cinco meses de prisión por el delito de "quebrantamiento de condena en grado de tentativa", mientras que la defensa pidió la absolución. Así, aquella madrugada, Caamanho intentó escaparse de la celda serrando con una cuchilla los barrotes del habitáculo y descolgándose posteriormente con una cuerda hecha con sábanas hasta alcanzar el patio. Sin embargo, según testifico el propio acusado en la vista oral, finalmente desistió al tratar de rebasar sin éxito "el último obstáculo", ante lo que se dirigió al puesto de guardia donde "el funcionario no estaba presente", por lo que tuvo que esperar "una hora" para entrar al interior de la prisión. Por su parte, el funcionario encargado de la vigilancia esa noche declaró en el juicio que hacia las cinco de la madrugada vio al joven desde el puesto de guardia y, al parecer, el reo le dijo que "había intentado irse pero la intentona le salió mal". El acusado, que fue militante de la Asamblea da Mocedade Independentistta (AMI), alegó que se encuentra en prisión "injustamente", ya que aún no ha sido condenado por ningún tribunal, y criticó, además, que se le mantenga "en cárceles alejadas de Galicia y de su entorno familiar y cultural". Los activistas de Ceivar mostraron su solidaridad con proclamas al terminar la vista oral y explicaron que el recluso será juzgado en la Audiencia Nacional por colocar presuntamente "un artefacto explosivo en una entidad bancaria de Santiago de Compostela" en 2005, hechos por los que también será juzgada otra compañera y para los que el fiscal solicita 20 años de prisión. Tras dos horas de duración, el juez dio por concluido el proceso contra el joven independentista y lo dejó visto para sentencia. El recluso será trasladado de nuevo a la prisión del Puerto de Santa María (Cádiz), donde continúa en prisión preventiva tras el intento de fuga de la cárcel de Cáceres.