"Mi hijo de 8 años sufrió un esguince en una pierna y llamamos al centro de salud Plaza de Argel. Nos dijeron que no había hueco ese día, que fuéramos al siguiente. Lógicamente no esperamos: acudimos al servicio de urgencias del hospital". Son palabras de Marisol, una madre que reside con su familia en La Mejostilla. Como la mayoría de los vecinos, espera que el centro de salud de esta barriada abra sus puertas "lo antes posible".

Se trata de una zona en expansión con 10.000 habitantes, que tienen que acudir al ambulatorio de la plaza de Argel por ser el más cercano, aunque dista tres kilómetros de algunas urbanizaciones de La Mejostilla. El centro sufre tal saturación que en muchas ocasiones no se dan las citas para el mismo día, ni para el siguiente. "Te dicen que vayas 48 horas después", señala una vecina. "Mi médico no para de ocho de la mañana a tres de la tarde. Atiende a 60 enfermos por día y suele marcharse después de su hora. El personal está muy entregado y alivia la situación", explica Marisol.

Pediatría es una de las especialidades más saturadas. "Aunque el niño tenga fiebre, te citan para el día siguiente. O te pasas las horas dándole Dalsy o acudes a urgencias. Cuando vas con cita, casi siempre tienes que esperar dos horas", indica Juana, otra vecina.

Lucía, hermana de Marisol, ha optado como otros residentes por seguir adscrita a su antiguo centro: "Voy a Aldea Moret, a 10 kilómetros, pero me atienden rápido y bien".