Cuando casi habíamos creido que nuestros políticos habían desaparecido del mapa, cansados de la resaca electoral, apareció ella, con su mantón blanco y ese glamour al que nos tenía acostumbrados. Siempre dispuesta a posar para EL PERIODICO, nuestra Rosa María Fernández, ahora senadora del Partido Popular y antes concejala de Bienestar Social, nos devolvió la alegría al verla llegar acompañada de Emilio Manso, otro exconcejal, y de unos amigos. Sonriente y encantadora, nos dieron ganas de decirle que volviera al ayuntamiento, pero preferimos la discreción y nos conformamos con el beso que nos dio en la mejilla.

Y si a Rosa María le pedimos que vuelva, hacemos también lo propio con José Alvarado, otro exconcejal del PSOE que ha estado esta feria a la altura. ¡Pepe, te queremos! El jueves lo vimos a lo Zidane y el viernes nos encontramos con su compañero de filas Pedro Torres. Qué mejor que la caseta de la Asociación de la Prensa para echar unos bailes al son del cantante colombiano Juanes.

La caseta del PSOE le quita protagonismo a la del PP, al menos en caras conocidas. Y si no, qué me dicen de Andrés Rodríguez, el diputado de Cultura que amablemente nos invitó a una cervecita. Y varias mesas más allá divisamos a Antonio Jiménez, que estaba emocionado junto a los miembros de su candidatura de Malpartida de Cáceres. No es para menos.

Pero lo que verdaderamente nos cautivó de la noche fue el ballet de Katy Palma, no sólo porque entre sus componentes está Laura Zahínos, nuestra querida compañera de la SER, sino por la fuerza que derrocharon en el escenario del Ateneo. La actuación fue un avance de Al-Andalus , cuyo estreno esperamos ya con impaciencia.

También fueron al ferial los cofrades Javier Acedo y Antonio Rubio Rojas, el promotor Paco Martín; Juan Pedro Lancho, de Tabicoex, y Tito Caldera con su cámara.