Las quejas de la familia de un paciente ingresado en el área de cirugía vascular del hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres ha vuelto a poner de manifiesto los problemas de esta unidad. Los hijos de Francisco Pulido, de 84 años, aseguran que las desavenencias entre dos facultativos de la unidad ha afectado a la atención sanitaria prestada a su padre.

Mari Carmen y Juan José Pulido afirman que la operación prevista para Francisco el pasado martes, 20 de marzo, fue pospuesta por uno de los médicos de la unidad sin contar con el criterio médico del jefe del servicio, que es, por otra parte, el doctor que habitualmente atiende al anciano. Según los hijos, el médico que anuló la operación les dijo que habían tomado esta decisión en una reunión del equipo médico de la unidad de cirugía vascular, punto que desmintió el jefe del servicio. Francisco Pulido ingresó en el hospital el 19 de febrero y lleva más de un mes esperando dicha intervención que ahora, además, deberá posponerse porque sufre una neumonía.

Por su parte, el Servicio Extremeño de Salud, SES, defiende que el retraso en la operación se hizo «siguiendo criterios clínicos». Sin embargo, reconoce que «existe un conflicto personal entre algunos facultativos pertenecientes a esa unidad que no se solucionó en su momento». Los primeros expedientes por problemas en este servicio se remotan, según el propio Servicio Extremeño de Salud, a 2012 y 2013.

Además de reconocer el problema, el SES asegura que «ha intentado poner fin a ese conflicto personal tanto por vía administrativa como utilizando servicios de mediación. También se ha reforzado la coordinación de los facultativos para que no se produzcan problemas internos en el servicio», explica. El SES «está decidido a solucionar este conflicto para evitar que pueda afectar a la calidad de la atención que reciben los pacientes», afirma.

Los hijos de Francisco Pulido están dispuestos a continuar con sus quejas hasta «donde haga falta», insiten, para que se resuelva el problema de la unidad de cirugía vascular.