El cierre de Waechtersbach será mañana total. La clausura definitiva de la que es la tercera industria más importante de la ciudad se producirá tanto en la fábrica como en la tienda, poniéndose así fin a 30 años de fabricación de cerámicas en la planta de Las Capellanías --la filial cacereña se abrió en 1975--.

El auto del juez titular del Juzgado de lo Mercantil decretando el cierre de Waechtersbach española ya es una realidad. Según ha podido saber EL PERIODICO se dictó el pasado martes, día 15, y en el mismo se concreta que se decreta el cierre del establecimiento y el cese de la actividad, y se inicia la extinción colectiva de los contratos de trabajo.

Seguidamente se añade que el cierre se llevará a cabo por la administración concursal --integrada por dos economistas y un abogado designados por el Juzgado de lo Mercantil para gestionar la situación de insolvencia de Waechtersbach-- del modo y forma previstos en la ley, y que dicho cierre se materializará al término de la jornada laboral del viernes día 18 de noviembre.

En el auto dictado por el juez también se hace referencia a la tienda, ya que en el mismo se especifica que se decreta el cierre y cese de la actividad a excepción de la venta al público. No obstante, tras acuerdo alcanzado ayer entre la empresa, los administradores concursales y el colectivo de trabajadores, se ha tomado la decisión de que no se mantenga abierta la tienda.

NUEVOS PASOS Así será, al menos de momento, pues según las fuentes consultadas por este diario, no se descarta que en un futuro se pudiera volver abrir puntualmente para liquidar existencias, si así se hiciera necesario.

Hecho efectivo el cierre --será a las cuatro de la tarde de mañana viernes en el caso de la fábrica y a las ocho en el de la tienda-- se iniciará el proceso para la extinción de los contratos de los 88 trabajadores de Waechtersbach. Para ello, indicaron fuentes cercanas al procedimiento, el Juzgado de lo Mercantil ya ha acordado convocar a los representantes de los trabajadores y a los administradores concursales al oportuno periodo de consultas "a los efectos de alcanzar un acuerdo para la mencionada extinción".

El objetivo de todas las partes del proceso --juez, administradores concursales y representantes de los trabajadores-- es que este periodo de consultas, al que obliga la ley concursal y que tiene un plazo máximo de un mes, se reduzca lo más posible "para que los trabajadores puedan recibir cuanto antes las prestaciones por desempleo y las correspondientes indemnizaciones, que las establecerá el juez en auto, previo acuerdo de las partes". Estas indemnizaciones las recibirán de la empresa o bien, si ésta no pagara, del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa).