En el otoño de 1980 se celebra el primer concierto del Otoño Musical, en la recién creada sede del Conventual San Francisco, donde la Diputación de Cáceres alberga la Institución Cultural El Brocense. En este concierto y ante un numeroso público, entre los que se encontraban autoridades, artistas y medios de comunicación de diversos puntos de España, el famoso organista americano Allan John, hace una demostración del monumental órgano (instalado en la antigua capilla del monasterio y convertida en sala de conciertos). De este instrumento, en el que se combinan los clásicos tubos de aire y, en aquel momento, la más avanzada técnica electrónica, solamente se fabricaron tres modelos para todo el mundo. No es extraño pues, que todavía hoy en revistas internacionales y expertas en el tema, aparezca la sala de San Francisco, con la imagen del órgano, dando publicidad a nuestra ciudad y a la Institución Cultural El Brocense.
En aquel primer Otoño actuaron los mejores organistas y artistas del momento, como la orquesta de RTVE, los pianistas Rafael Orozco y Joaquín Soriano, la cantante Teresa Berganza, que después de ocho años sin actuar en España, hace su nueva presentación en este escenario... Asistieron críticos de prestigio como Antonio Fernández Cid de ABC y Andrés Ruiz Tarazona de El País, haciendo de estos Otoños, una difusión única. Los conciertos eran retransmitidos en directo por TVE y RNE y a través de 300 Millones, se retransmitían también para Hispanoamérica.
El bailarín Antonio, el decorador Carlos Vidaurre y otros muchos, contribuyeron a dar realce a tanto esplendor cultural. En El Complejo Cultural San Francisco nació y creció la Escuela de Danza, el Conservatorio de Música y además, comienza a acoger diversos congresos y otros eventos importantes.
La Institución Cultural El Brocense, pasando los años remodela algunas salas con la tecnología más avanzada, para poder acoger todos los actos (congresos, conferencias, conciertos, exposiciones...) nacionales e internacionales para los que se solicita. El San Francisco, sede de la institución cultural, se convierte de esta forma en el Centro Cultural por excelencia donde, hasta con años de antelación, se solicitan sus instalaciones, siempre alabadas por todos los que han tenido la oportunidad de acudir a ellas. Cáceres ha sido también más admirada y conocida en estos 25 años, por esta institución. Además ha reportado unos importantes beneficios económicos para nuestra ciudad.
De forma paralela se crea El Complejo Cultural Santa María, en Plasencia, con el Conservatorio Profesional de Música y la Escuela de Danza. Se ponen en funcionamiento 26 escuelas de Música en la provincia de Cáceres, la Banda Sinfónica (que tantos éxitos está cosechando).
Premios y certámenes diversos, la edición de libros, la biblioteca, el nuevo Otoño Musical, Estivalia y un largo etcétera conforman una amplia oferta que llega a todos los rincones de la provincia. Por todo lo dicho, es el momento oportuno (en este XXV aniversario) de hacer un reconocimiento a la persona que inició el camino y a todos los que siguieron con la idea de promover la cultura. Enhorabuena a todos y gracias por engrandecer esta magistral obra cultural, orgullo de Cáceres y de los cacereños.
