Cáceres conserva la primera manifestación de arte rupestre de todo el planeta. Se trata de una mano pintada en negativo en la cueva de Maltravieso, cuyo análisis con el método Uranio-Torio acaba de retrasar su datación hasta los 66.700 años de antigüedad, lo que además implica que fue realizada por el hombre de Neandertal, toda una revolución en los esquemas prehistóricos. Este reciente estudio acometido por especialistas de distintos países es solo el inicio. En Maltravieso hay 71 pinturas y en el resto del Calerizo dos cuevas más habitadas por el hombre desde la más remota antigüedad (caso de Santa Ana). Cáceres tiene un patrimonio que puede y debe divulgarse. Otros yacimientos arqueológicos ya lo hacen, y no poseen la primera huella artística del hombre.

Abrir Maltravieso a las visitas del público se antoja bastante difícil. De hecho, la consejera de Igualdad y Cultura de la Junta de Extremadura, Leire Iglesias, afirmó, nada más conocerse la nueva datación, que «no se permitirá el acceso a la cavidad porque hay riesgo de que pudiera dañarse su contenido». De hecho, Maltravieso nunca ha estado abierta al público e incluso se cerró a los investigadores hace diez años.

Preguntada de nuevo por este diario, la Consejería de Cultura acaba de responder que «el Calerizo engloba diferentes ámbitos de actuación donde, a lo largo de los años, se han venido desarrollando actuaciones en diferentes puntos. El hecho de que se siga investigando dependerá de la iniciativa de los equipos de investigación y los proyectos presentados, que deberán ser visados por la Dirección General de Patrimonio».

A día de hoy, añade la consejería en su respuesta, se trabaja con el informe de una comisión de expertos «en el que se argumenta que el hecho de llevar a cabo excavaciones invasivas en la cueva de Maltravieso no es compatible con la conservación del arte rupestre que contiene». Por tanto, difícil para los investigadores, imposible para el público.

No obstante, la Junta sí está valorando «diferentes acciones» para dar un «nuevo impulso» al Centro de Interpretación de Maltravieso, «a partir del novedoso e importante descubrimiento que cambia el paradigma existente hasta ahora en el estudio de la evolución humana y la capacidad de abstracción del Neandertal». El primer paso será actualizar la información de los paneles, audiovisuales y materiales informativos del Centro de Interpretación que se encuentra junto a la cueva cacereña, «para que recojan los nuevos contenidos y la relevancia que le da el estudio publicado en ‘Science’, y así faciliten su difusión», matiza.

No sería el primer espacio de divulgación arqueológica con exitosas visitas. Desde varios sectores ya se pide una réplica de Maltravieso en su centro de interpretación, a modo de Altamira.

«ALGO ÚNICO» / La propia alcaldesa de Cáceres ha llamado a la unidad de acción tras un descubrimiento tan extraordinario. Elena Nevado afirma que la nueva datación supone «un salto cualitativo en la importancia del Calerizo cacereño, ya importante de por sí, pero que ahora se ha convertido en algo único». Por ese motivo, «el reto que deben tener las administraciones es poner en valor estos restos y hacer de Cáceres una referencia en el estudio y la investigación de ese periodo, además de ser un atractivo más para el turismo en Cáceres», subraya.

Nevado ha incidido en que es necesario que las administraciones aúnen esfuerzos en las «cosas importantes», como el hallazgo de Maltravieso. «Todas las administraciones tenemos que poner todo lo que esté en nuestra mano para obtener la mayor rentabilidad social de este descubrimiento, que redundará en Cáceres y en Extremadura, algo en lo que coinciden tanto la Junta como el ayuntamiento», destaca.

En concreto, la alcaldesa considera necesario «potenciar el centro de interpretación existente», actualizándolo con los nuevos conocimientos y abriendo más posibilidades como visitas virtuales, de modo que se convierta «en lugar de referencia para los visitantes, pero también para los investigadores, vinculado a todo el Calerizo».

Por su parte, el equipo Primeros Pobladores de Extremadura conoce el Calerizo como la palma de su mano. El investigador Antoni Canals, codirector de este proyecto, lleva veinte años estudiando el complejo arqueológico cacereño. Tiene una idea muy clara de lo que se debería hacer tras el hito de la datación de la mano de Maltravieso, y además cuenta con la experiencia directa de Atapuerca y de otros yacimientos en los que también investiga.

«Habría que declarar el Calerizo como Espacio Cultural Europeo, protegiendo todos y cada uno de los yacimientos, los actuales y los futuribles, así como su estructura física y ecológica», afirma. También «habría que dinamizar todo el patrimonio prehistórico, desde lo que ya conocemos hasta otros yacimientos que están en la periferia y que son muy importantes. Forman un conjunto excepcional», subraya. A su juicio, el concepto de Patrimonio de la Humanidad debería hacerse extensivo a este singular patrimonio prehistórico.

Pero sobre, todo, Canals aboga por la creación del Centro de Conocimiento del Calerizo, que sería un espacio de investigación, divulgación y promoción de las excavaciones, con la historia natural y cultural del enclave, «un centro dinámico sobre la geología, la hidrogeología, el agua, la prehistoria, la tecnología..., todo aquello que ha hecho que este lugar haya llegado a ser lo que es». Porque Canals recuerda que la historia de la ciudad de Cáceres como estructura urbana empezó en la cueva del Conejar, cuando los hombres dejaron de ser cazadores-recolectores para asentarse en el terreno aprovechando los recursos del Calerizo.

También desde la Asociación de Guías-Historiadores de Extremadura muestran su satisfacción por esto hallazgos de relevancia histórica. Sostienen que lo que hay que hacer en primer lugar, «como absoluta prioridad», es conservar Maltravieso, y en segundo, si es posible, favorecer su investigación a través de científicos especializados. Por último, consideran que la cueva sólo podría abrirse al público si hubiera garantías para la cavidad y consenso de todas las partes.

Si no fuese posible, apelan al ejemplo de Altamira «para crear una réplica con las mismas texturas, olores y tonalidades de Maltravieso», indica Carlos Marín, miembro de esta asociación, que tuvo la suerte de trabajar en la cueva con Primeros Pobladores. «El ambiente interior, el oxígeno, la luminosidad..., fue impresionante», recuerda, muy satisfecho de que la cavidad «esté ahora en el escaparate mundial».

DESDE EL CLÚSTER / El presidente del Clúster de Turismo de Extremadura, Jesús Viñuales, afirma que Maltravieso se ha convertido en un «estandarte de reconocimiento internacional». «¿Pero cómo lo ponemos en valor?», se pregunta. Y este sentido apela al modelo de explotación de la cueva de la Pasiega, en la Cordillera Cantábrica, sólo abierta a la comunidad científica y con algunas visitas anuales para el público. Si no fuera posible, Viñuales apuesta por una réplica de Maltravieso en su propio centro de interpretación, «a fin de promocionar este gran valor prehistórico».

Recuerda que Cáceres y Extremadura han sido las «grandes desconocidas», y espera que con Maltravieso no ocurra lo mismo. «Podemos diseñar el modelo de turismo que queramos a un plazo de 15-20 años, los datos de llegada de visitantes a la región son fantásticos, hay que seguir así porque este sector resulta clave para el empleo y para evitar el despoblamiento», advierte.

También se ha manifestado al respecto el director del hotel Hospes Palacio de Arenales, Jorge Sánchez, que hace especial hincapié en la necesidad de divulgar los hallazgos de Maltravieso en revistas especializadas y en el sector de la arqueología para atraer a la comunidad científica, además de actualizar el Centro de Interpretación de Maltravieso con contenidos renovados.