Atrás dejó su parche de pirata con el que interpretó a la asesina de un solo ojo en la película Kill Bill , de Quentin Tarantino. Y esta vez no tuvo que ser arrestada por atarse a un árbol para proteger la desaparición de una granja como hiciera hace unos años en Los Angeles. No hizo falta nada de eso. La actriz Daryl Hannah desató la locura ayer en Cáceres nada más bajarse del coche en el San Francisco, donde acudió para participar en una rueda de prensa del encuentro de los árboles. Cientos de periodistas nacionales e internacionales se agolparon para tomar la mejor instantánea de una tímida Hannah, vestida con un traje de chaqueta azul marino y luciendo una larga melena rubia. "¡Bueno, pues ya la hemos visto!" decían algunos curiosos. Llegó, posó y se dirigió a tomar un café a la cafetería del complejo, cerrada a cal y canto para que nadie la molestara.

Hannah está muy comprometida con el ecologismo. Por eso, y tras alabar a esta ciudad por celebrar este evento y por poseer tantos árboles, pidió más información sobre la plantación de los mismos porque "es la solución" a la crisis medioambiental. Criticó, además, la gestión de Barack Obama contra el vertido de petróleo en el Golfo de México: "están usando dispersantes que contaminan mucho más que el petróleo. Le pido que pare", dijo al presidente de EEUU. Y, antes de marchar de la ciudad, se despidió con su grito de guerra: "¡Más árboles siempre!".