"Queremos un skate park , o sea, una pista de monopatines como la que hay por Carrefour, y un videoclub con juegos de la Play a un euro, porque siempre tenemos que coger el autobús para casi todo. Y por pedir... ¡a Ronaldinho para el equipo de Aldea Moret!". Christian ya ha cumplido 11 años y vive en esta barriada, donde nació y donde residen sus mejores amigos. Al margen de bromas y quimeras, asegura que la zona necesita serias reformas que tiene muy claras, pese a su edad, al igual que sus compañeros del movimiento Junior de la parroquia. Todos han creado un curioso CD con textos, fotos y música (precisamente del álbum de Mecano ¿Dónde está el país de las hadas? ), que analiza la cara y la cruz del barrio y demanda soluciones.
¿Pero cómo es Aldea Moret visto por un niño? Igual que por un adulto, porque la realidad se impone. Dos son las quejas más reiteradas, siempre las mismas: problemas de convivencia y falta de infraestructuras (parques, recintos sociales...). "No deberían permitirse los ilegales que ocupan los pisos, aunque ya se está haciendo algo. Hombre, que les busquen una casa, que no les dejen en la calle, da pena, pero que también los lleven a otros barrios, no siempre aquí", explica Jhonny a sus 14 años.
El vandalismo y la falta de seguridad son otras quejas derivadas de estas situaciones. "No nos han ofrecido drogas directamente, pero todo el mundo sabe que las hay. Hemos visto pasar bolsitas blancas alguna vez, y hasta fumar porros y meterse rayas", relata Roberto, también de 14 años. El y Jhonny lo tienen muy claro: "Aquí hace falta más vigilancia policial y sobre todo, sobre todo, un cuartelillo de la Guardia Civil". Además, critican el funcionamiento de la comisaría de la policía local ubicada en el barrio: "Nunca se abre".
Pero los chavales recuerdan con especial malestar que no tienen un solo parque, "sólo las pistas deportivas, descuidadas y pocas. Llueva o no, allí pasamos el rato". También piden centros juveniles ("no existen"), mejores transportes ("los autobuses son escasos y caros"), la eliminación de la vía del tren que aisla al barrio ("queremos más conexiones con Cáceres") y un centro de Secundaria.
De hecho, Jhonny debe levantarse todos los días a las 7.00 para coger un autobús hasta la Cruz y llegar a pie al instituto Norba a las 8.15. Los chavales que utilizan la línea 8 lo tienen aún peor: "Va saturada y tarde. En mi cole, María Auxiliadora, los niños del barrio no suelen estar a la hora, aunque yo no puedo quejarme porque me llevan mis padres", explica Roberto. El paro y alguna escombrera también preocupan al grupo, que ha estado tres días cámara en mano para captarlo todo.
Aun así, los chavales consideran "que nuestro barrio es como cualquier otro, con sus inconvenientes y ventajas". Por eso no se marcharían de Aldea Moret: "No, no, para nada, nunca. Aquí tengo la ludoteca, mis amigos y mucha gente buena de verdad. Claro que sería estupendo que además construyeran una piscina con agua caliente y fría para todo el año y que arreglaran la zona de los pisos sociales, tan dejada, y que quitaran el basurero junto al poblado minero. Yo haría todo eso si algún día fuese alcalde", explica Eduardo, de 11 años.
Y es que los niños también enumeran los aspectos positivos del barrio en su CD, como los colectivos vecinales, los centros infantiles, la iglesia, el colegio de Aldea Moret (aun así, ninguno acude a este centro), los recintos sociales de ayuntamiento y Junta, el centro de salud, el Centro de Interpretación de la Mina, el mercadillo, el pequeño recinto comercial y las obras previstas. "Ellos valoran y quieren al barrio. De hecho, propusieron este trabajo y lo han difundido por Aldea Moret, por las instituciones y en la prensa", señala Enrique Pérez, educador del grupo.
... Y un parque acuático
Pero, según los niños, aún hacen falta "muchas cosas" para igualarse con otras zonas. Y su imaginación vuela: Roberto pide "un polideportivo donde jugar cuando llueve"; Jhonny sueña con "un apeadero del tren y muros para graffitis"; Eduardo vería estupendo "el arreglo de las zonas feas con jardines"; y Christian no se cansa: "Restaurar el barrio minero, un cíber, un burger, un parque acuático, otro de atracciones para todo el año...".
