Antonio Rodríguez Barril, coordinador del Guadalupe, explica que las juniors jugaron ante el Ensino para salvar al club de la ciudad, pese al evidente riesgo de que ocurriese lo que finalmente sucedió: un resultado contundente en contra que fue de 22-125. "A las niñas se les concienció de lo que iba a suceder y su misión de ayudar a que el baloncesto femenino de la ciudad no desapareciera. Ellas se sintieron muy realizadas por poder jugar al baloncesto en una categoría que ni soñando podían haber llegado, salvo María Jiménez que ya estaba entrenando con las profesionales", analiza.

Barril explica cómo surgió la conexión con el Baloncesto Femenino Badajoz. "Nos vinculamos al BFB con el fin de ayudar a la ciudad y a la cantera, ya que este club no disponía de ella. Queríamos que nuestras niñas vieran una salida cuando acabaran de categoría junior", recuerda. Ahora esperan que, pese los problemas actuales, la relación entre ambas partes siga fructífera.