El baloncesto moralo ha tenido una vida repleta de altibajos, pero siempre manteniendo una actividad suficiente para ser uno de los deportes con mayor presencia social en la capital del Campo Arañuelo. Uno de los pilares fundamentales de esta continuidad es la Escuela Municipal de Baloncesto de Navalmoral, que depende directamente de la concejalía de deportes, y que tiene a monitores deportivos del Ayuntamiento como entrenadores. En la actualidad cuenta con casi ciento cincuenta jugadores desde benjamines a juniors.

En los últimos meses ha experimentado un crecimiento muy importante en el número de jugadoras, algo muy importante en Navalmoral porque son escasas las oportunidades que tiene las mujeres para practicar deportes de equipo. El concejal de deportes moralo Jesús Amor se muestra muy satisfecho con este dato "porque se está asegurando la continuidad de equipos femeninos gracias al numeroso grupo de niñas que está trabajando en la Escuela --dice-- y ese es un objetivo que me alegra especialmente".

Los técnicos

Los monitores deportivos de la Escuela Municipal de Baloncesto son Pedro Revuelta Piki y Julián Macías. El primero acumula una larga trayectoria como entrenador y trabaja especialmente con los equipos masculinos de categoría infantil, cadete y junior "es un orgullo mantener cada temporada a los mayores en la liga regional, ya que eso nos permite jugar con las canteras de los mejores equipos extremeños", dice Piki . El trabajo de Julián Macías se centra en los pequeños y en el equipo infantil femenino que pasa por ser la joya de la corona del club "porque queremos que crezcan como jugadoras para servir de aliciente a las nuevas niñas que van llegando y nuestro objetivo es tenerlas pronto en ligas regionales", afirma Julián.

Con los más pequeños el trabajo es más complicado ya que es difícil jugar contra otros clubes. La semana pasada se suspendió la concentración prevista en Navalmoral ante el escaso interés que pusieron los equipos que tenían que viajar al pabellón moralo. Cada viernes se juegan partidos de liga local, con equipos mixtos de benjamines y alevines. Son el futuro del basket moralo y tienen claro, con nombres tan llamativos como Lakers o Raptors, a donde quieren llegar en la canasta.