Villafranca de los Barros cuenta desde hace unos años con una agrupación cicloturista de aficionados al mundo de las dos ruedas que comparten su hobby organizando rutas y salidas regularmente. Precisamente, de su amistad con ellos, llega a la localidad la ciclista segedana María del Mar Solera, que tras ubicar su negocio en el municipio, plantea presentar al consistorio, en colaboración con dicha agrupación, "un proyecto para organizar, entre otros, una escuela de ciclismo, gymkhanas y rutas que potencien la afición por el mundo de la bicicleta, en pequeños y, sobre todo, en mujeres", explica.

Apenas tres meses después de finalizar su cuarta temporada ciclista, María del Mar Solera empieza a calentar motores dentro y fuera de las carreteras para que la próxima temporada consiga algunos de los retos más importantes a corto plazo para su evolución como ciclista de élite. Esta reivindicación, que trae y lleva desde hace tiempo, es una de las claves para la progresión de esta mujer extremeña que intenta, no sin dificultades, compaginar su profesión de enfermera en el SES con su afición sobre dos ruedas.

Solera finalizó la temporada en una prueba de la Copa de España en la localidad vizcaína de Elorrio, donde participaron 80 corredoras, y se clasificó en la 30 posición. Previamente, había sido 13 entre las 75 participantes en otra prueba nacional en Málaga, 15 en Zamora y décimo 16 en Segovia, por citar algunos ejemplos.

Para conseguir estos resultados es necesario entrenar y prepararse a fondo, pero también algo más, "en la Consejería de los Jóvenes me reconocen como una persona que se dedica al deporte aparte de su trabajo y su vida, pero no como deportista de élite, que es necesario para tener más peso específico a la hora de tener apoyos y flexibilidad para competir representando a Extremadura a nivel nacional", explica Solera, que aprecia con pesar las mayores posibilidades de sus compañeros masculinos para competir en cualquier deporte cuadrando sus horarios disponibles y días libres.

Agradecida

La deportista se muestra agradecida por "el apoyo prestado en la temporada pasada como ciclista, trabajadora y madre extremeña", sobre todo por el Instituto de la Mujer de Extremadura, pero solicita "para temporadas venideras, la necesidad y creo que el derecho, a que me reconozcan ciclista élite, ya que compito en esa categoría, porque en el mundo del ciclismo femenino no hay categoría veterana, donde yo me ubicaría y poder conseguir así resultados que tanto se necesitan para que me valoren mi vida deportiva".

Destaca su papel en la región donde el ciclismo femenino está poco desarrollado. De hecho la Federación Extremeña sólo la convocó a ella como representante regional para las pruebas nacionales y "conseguí superar en crono a muchas ciclistas que se dedican a esto de manera profesional", apostilla.

Ahora mira esperanzada al mes de enero, donde espera llevar directamente a la Dirección General de Deportes de la Junta de Extremadura sus reivindicaciones y conseguir el reconocimiento que le permita acudir a las pruebas de la próxima temporada y defender el ciclismo femenino extremeño con las posibilidades que tiene a su alcance.